Un largo calvario, con varios miles de mártires sucedió a la fundación aquel 7 de junio del 42, hasta las jornadas de abril. miles ingresados a las cárceles. confinados. perseguidos, desterrados. tuvieron que pasar 10 años del 42 al 52 para alcanzar el poder en medio de una alianza de clases, en medio está el Gobierno de Villarroel y su ofrenda de vida, el retorno de la oligarquía que gobernó "durante el sexenio", la guerra civil del 49, hasta la toma del poder las acciones de "guerra los tres días santos de abril", que varios historiadores nos lo cuenta.
Gonzalo Viscarra Pando lo cuenta desde Villa Balazo o Villa Victoria en La Paz, subido al techo de calamina de su casita barrial, se apostó con el hermano en una especie de mirador y pudo ver como en una pantalla los combates, el ir y venir de los militares, el ir y venir de los trabajadores o revolucionarios mientras los primeros disparaban morterazos a los nidos de "alzados" los segundos, armados apenas de fusiles Mauzer trataban de contener el avance de las tropas, siete o nuevo regimientos destrozados, hasta que el 10 de abril, los trabajadores de Milluni descendieron desde El Alto, nada menos que hasta el centro de La Paz, armados de dinamita que hacían estallar por su sendero y además con fusiles arrebatados a los soldados de los regimientos que encontraron a su paso, ingresaron hasta la histórica Plaza Murillo, previamente el 9 de abril, el comando revolucionanrio había pactado una tregua con los militares en la población de Laja, Torrez Ortiz por los militares y Siles Zuazo por los revolucionarios habían resuelto un alto el fuego que el mismo Viscarra señala que no fue necesario, la llegada de los mineros con Juan Lechín a la cabeza precipitó los acontecimientos y se viene el 10 de la victoria, hasta llegar hasta aquel Palacio incendiaro cuando Tomás Frías (potosino ilustre) ocupaba la presidencia en 1874, símbolo del poder, preñado de leyendas, de fantasmas ruidosos que deambulan por sus lúgubres corredores.
Los milicianos de guardatojo entraban y salían del palacio ya sin uniformados y los soldados y cadetes que no resistían y se habían dado la vuelta usaban los gorros militares vueltos al reves, señal de rendición. Sanjinés Uriarte que no está en el grupo de los firmantes del primer documento del MNR pero que se autoproclamó uno de sus fundadores, tomó el Palacio con la famosa "V" de la Victoria. Mas tarde escribiría su libro "Siempre" refiriendo cómo sucedió aquella toma de la Casa de Gobierno, ayudado por un grupo de Carabineros y 40 militantes del MNR armados de pistolas y revólveres, que previamente había sido capturado por el ministro de Gobierno Antonio Seleme, y que encabezado por el potosino Adrian Varrenechea ofreció resistencia en Villa Balazo y en Munaypata. Luis Peñaloza también citado por Viscarra Pando junto a Barrenechea, Hugo Roberts, Alfredo Candia (quién llegó a ser Comandante en Jefe de las FFA y Presidente de facto de Bolivia), Jorge Rios Gamarra, Manuel Barrau, Israel Térrez, Mario Sanjinés Uriarte, Raúl Gonzales Valda, Juan Lechín se incorporó a las acciones concretas muy cerca del 9 de abril.
A las 6 de la madrugada de aquel 9 de abril, otro grupo de combatientes al mando de Hernán Sajinés y la decidida acción del teniente Jesús Via Soliz tomó por asalto el arsenal de guerra ubicado en la plazuela Antogafasta, lado de lo que hoy es la terminal de buses, ex-aduana nacional y distribuyó cientos de viajeos fusiles, municiones y algunos morteros. Otro grupo tomó la emisora del Estado, Radio Illimani con Hugo Peláez Rioja, con gran aplomo y voz firme anunciaba el triunfo de la Revolución de Abril.
En cuanto a Lechín, con un grupo de milicianos se había parapetado entre la Yungas, la Saavedra y la Corrales de Miraflores para contener el avance del Regimiento Lanza, uno de los más numerosos y mejor equipados del régimen depuesto. Mientras el presidente general Hugo Ballivian Rojas buscó reugio en el Colegio Militar de Irpavi, desde donde instruyó la participación de los cadetes en la defensa del régimen, desplegándose por el rio Okojahuira hacia Miraflores, a tiempo que los regimientos Zeballos y 21 de julio de Carabinero se opusieron a los cadetes desde el cementerio hasta Sopoocachi. Los milicianos del MNR, los mineros de Milluni muchos ex-combatientes del Chaco, los grupos armados del MNR y la toma de instituciones y puestos claves, determinó la victoria de los insurrectos a un precio muy alto. Cientos de insurrectos y militares muertos y heridos. Nunca se estableció el número de bajas en los tres dias y noches de continuado combate. También los universitarios con Mario Guzmán Galarza a la cabeza jugaron su rol y en su momento sumaron sus fuerzas a la revolución triunfante del 9 de abril de 1952