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lunes, 27 de febrero de 2017

previus. pongo las manos al fuego por Walter Zuleta, abogado hoy perseguido por Evo, hijo del amigo del alma Walter Zuleta (padre) es un hombre honesto a toda prueba, eso sí, colaborador y tremendamente humano. esta crónica de Ortiz publicada en El Deber, sobre la muy ladina, mentirosa e intrigante Zapata Montaño es ilustrativa, aunque la última palabra está por decirse. Evo es el gran mentiroso que trató de engañar a todos los bolivianos para que no pensemos en "el tráfico de influencias" que sí lo hubo.


A un año de su detención, Gabriela Zapata suma giros dramáticos a su historia


Según Hugo Moldiz, la tesis de la Fiscalía apunta a que nunca fue gerenta de CAMC y que se acercó a la empresa solo para ofrecerse como negociadora con el Gobierno. Ella, en su declaración a ATB, cambió su versión judicial sobre el supuesto hijo con Morales.
En plena audiencia Zapata cuida su apariencia, pese a que lleva un año presa. Así se veía Zapata hace un año, el día de su detención. Tiene dos juicios en su contra. Fotos: APG noticias y AFKA.
León dice que Walter Zuleta lo contactó como abogado. Eduardo León asegura que Gabriela Zapata miente, que no fue Cynthia Perou o el UN el que lo puso como abogado, sino Walter Zuleta y una amiga en común. Pone como prueba que él no presentó el memorial con las supuestas fotos de Ernesto Fidel. Zapata dijo en junio que ya León operaba en las sombras.
Walter Zuleta niega todo a través del Facebok. Zapata dijo que primero quiso a Walter Zuleta, su abogado, como un padre y que luego la relación fue más allá. Desde su cuenta en Facebook, Zuleta, que es prófugo de la justicia por el caso Zapata, aseguró que ella miente, que es “una ciudadana desquiciada y atorada por sus mentiras”.
Relacionada con los ejecutivos de la CAMC. Para justificar sus ingresos, Gabriela Zapata declaró en la Fiscalía que tenía un nexo sentimental con el exvicepresidente de la CAMC, con quien salió fotografiada en la separata que la empresa publicó. Además, dijo que tiene otro hijo con un ciudadano chino y que el niño no se encuentra en el país.

Hoy se cumple un año de la detención de Gabriela Zapata y su historia no deja de dar giros dramáticos. Hace siete días, ATB difundió sus declaraciones y la historia se enrevesó tanto que la cochabambina de 30 años terminó contradiciendo la declaración ampliatoria que realizó ante la Fiscalía el 8 de junio del año pasado. En esa oportunidad, el fiscal le preguntó si había tenido un hijo con el presidente Evo Morales, a lo que Zapata contestó “sí”.
Dijo que sus datos son los mismos con los que Evo Morales lo inscribió ante un registro civil, que nació el 30 de abril de 2007 en un domicilio particular de la avenida 6 de Agosto de La Paz, que se llamaba Ernesto Fidel, y que, como lo dijo el presidente el 5 de febrero de 2016, el niño falleció el 2 de octubre de 2009, que cuando estaba vivo viajó con ella unas cuatro veces a Cochabamba, una vez a Oruro y otra vez a Beni. Siempre por flota. No tenía dinero.
Dijo también que luego de inscribirlo, de sacarle su certificado de nacimiento, tuvo problemas para obtener una copia, que solo el certificado se subió al sistema en línea cuando el niño ya estaba muerto. La fecha en la que Zapata dijo que su hijo murió, ya convivía con Hugo Carvajal Ayaviri. Así se lee en la declaración de este en el mismo cuadernillo de investigaciones. Él aseguró que nunca vio al supuesto hijo de su exesposa con Evo Morales.
Dijo también que Pilar Guzmán, su ‘tía de cariño’, reapareció en su vida cuando tenía siete u ocho meses de embarazo, que la acompañó al despacho de Eusebio Gironda, asesor jurídico de Morales, a quien le pidió que medie entre ella y el presidente, ya que hacía un mes y medio que no sabía nada del mandatario. Aseguró que después de que nació el bebé, una vez se cruzó con Guzmán en una heladería paceña y ella lo cargó.
Todo eso consta en la declaración de Zapata y fue cambiado cuando en ATB dijo que nunca existió el niño, que todo salió de la mente de Walter Chávez y que la manipuló desde el 20 de diciembre de 2005 para afectar al presidente Morales.
Otro giro
El caso Zapata se inició cuando el periodista Carlos Valverde presentó en su programa Antes que sea tarde el certificado de nacimiento de Ernesto Fidel y ligó el nombre de su supuesta madre a la gerencia de la empresa china CAMC. Luego, después de obtener nuevos datos, Valverde dijo que lo más probable es que el niño nunca hubiera nacido.
Ahora, un año después, Hugo Moldiz, exministro de Gobierno, suma otro giro dramático: las investigaciones de la Fiscalía ponen en duda que Zapata alguna vez trabajara en la CAMC.
Desde La Paz, por teléfono, Moldiz dice que Zapata presentó dos certificados de trabajo, uno como si hubiera comenzado a trabajar en 2014 y otro como si ingresara a la empresa en 2015. En base a estas contradicciones, Moldiz conjetura que Zapata se acercó a la CAMC a finales de 2015 y se ofreció como mediadora para evitar que el Estado ejecute las boletas de garantía por el incumplimiento de la empresa china en la construcción del ferrocarril Montero-Bulo Bulo. “Eso se suma al certificado de nacido vivo falso, la participación de Cynthia Perou, que fue una dirigente, un eslabón importante entre Unidad Nacional, Zapata y el abogado Eduardo León”, dice Moldiz.
Consultado sobre la hipótesis de que Zapata en realidad nunca trabajó en CAMC, Óscar Ortiz, senador de UD, coincide con Moldiz. Es más, asegura que ya lo denunció el año pasado, cuando la comisión de la Asamblea Legislativa investigaba el supuesto tráfico de influencia de Zapata. Ortiz pidió informes a la Administradora de Fondos de Pensiones para ver si la CAMC había registrado a Zapata ante esta institución. Descubrió que no, que la expareja de Evo Morales nunca trabajó legalmente para la empresa china. “Pedí que se citará a declarar a los ejecutivos de la CAMC, pero cuando la Fiscalía convocó al representante legal, hacía dos meses que se había ido del país. Hay una protección a la CAMC. Si fuera un empresario boliviano estuviera perseguido y encarcelado”, opina Ortiz.
Pese a coincidir con la tesis de Moldiz, Ortiz no cree que esto demuestre que Zapata no traficó influencias, sino todo lo contrario. Según el senador, el hecho de que no se la haya contratado legalmente demuestra que su nexo con la empresa china era para trabajar en asuntos poco lícitos, para conseguirle contratos. Pese a la falta de filiación legal, la CAMC publicó el 30 de enero del año pasado una separata en la que Zapata figuraba como gerente de marketing.
Una estafadora
Moldiz dice que las investigaciones de la Fiscalía demuestran que Zapata tenía un modus operandi, que esgrimía el certificado de nacimiento de su hijo para convencer a empresarios que tenía “la megallamada y la megallegada” con el Gobierno, que les podría conseguir contratos con el Estado. “Cuando los empresarios le pedían cuentas, que le devuelva su dinero, Zapata no devolvía casi nada. No afectó ni un solo centavo al Estado”, aseguró.
Consultado al respecto, Ortiz explica que él solo se abocó a investigar el supuesto tráfico de influencia de la empresa china y el Estado, que sabe de algunos nombres de empresarios cruceños que habrían tenido nexos con Zapata solo por declaraciones del exministro de la presidencia Juan Ramón Quintana. Según otra fuente consultada, un abogado paceño se encargaba de cazar ‘pavos’ en Santa Cruz y Zapata los recibía en la oficina de Gestión Social de La Paz. Esas reuniones quedaron registradas en el libro de visitas de la institución
EL DEBER / Pablo Ortiz

sábado, 25 de febrero de 2017

imágenes que recuerdan el fin. Chávez y Castro y Evo (la primera) Chávez (muerto) Lula pronto en la cárcel, Correa amenazado por malversación, o sea fuera.

 
 
estas fotitos nos llaman a reflexión después de lo sucedido en Bolivia y Ecuador hace solo unos dias. en la primera Chávez sonríe, Castro sonríe y Evo disfruta de algún mal chiste en La Habana. de esta foto Chávez y Castro están muertos y Evo más muerto (políticamente) que vivo después del rechazo total por la población el pasado 21F que ahora se llama 21F.II que corta de cuajo su malhabida inspiración de ir a una reelección (por la cuarta) pese a un mandato expreso de la CPE que está actualmente vigente. la segunda foto aún más expresiva. de los cuatro presidentes tres están fuera, Chávez en la otra vida, Lula muy cerca de las rejas y Correa en situación de perdedor, mientras Evo asiste, nadie puede dudarlo al desmoronamiento de su Gobierno caracterizado por una colocal corrupción y ahora mismo por la  protección a los productores de coca, que acaban de recibir el permiso para aumentar de 7 mil, a 22 mil hectáreas lo que determinará un enorme aumento en la producción de la cocaína que tanto daño provoca entre los jóvenes y los adultos del mundo entero.
 
 
 
 
 
 


viernes, 17 de febrero de 2017

crónica de la BBC.mundo que cuenta la historia de una secretaria, luego experta en traducciones y finalmente agente de la DINA, (policía secreta de Pinochet) Adriana Rivas ha sido finalmente encerrada ya en Democracia y una sobrina suya recompuso toda la historia de persecusión y muerte.


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¿Secretaria bonita o brutal torturadora? La doble vida de la asistente de Manuel Contreras, el cerebro de las desapariciones forzadas en el Chile de Pinochet

Cuando Lissette Orozco y toda su familia fueron a buscar a Adriana Rivas al aeropuerto de Santiago, en Chile, se toparon con una sorpresa nada agradable.
"La tía Chany", como le decía Lissette a su tía favorita -la que vivía en Australia y que cada vez que llegaba venía llena de regalos e historias divertidas- no salió llena de maletas como era habitual.
Tardó muchísimo. Y cuando salió, lo hizo escoltada por hombres que la subieron a un auto y se la llevaron.
Lissette miró para todos lados, desesperada, pero nadie se extrañó. Más bien un silencio condescendiente, de resignación, inundó el lugar y a los familiares que la acompañaban.
Era 2007 y fue entonces cuando la joven de 19 años supo que la tía Chany ocultaba algo. Le ocultaba algo.
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En esa época Lissette estaba empezando a estudiar cine y su olfato, como ella misma cuenta, la empujó a tomar la cámara.
No se equivocó.

De secretaria a acusada

Para el golpe de Estado de 1973 en Chile, que terminó con el gobierno democráticamente electo de Salvador Allende e impuso uno militar, liderado por el general Augusto Pinochet, Adriana Rivas estudiaba secretariado ejecutivo bilingüe.
Quería ser veterinaria y había quedado en una universidad fuera de Santiago, pero como su padre no la autorizó a estudiar fuera, se metió al instituto.
Apenas meses después del golpe y sin haber terminado sus estudios, Rivas fue reclutada para un cargo en el ministerio de Defensa.
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En el papel, era secretaria de la Dirección Nacional de Rehabilitación. Pero en la práctica, trabajaba para la naciente Dirección Nacional de Inteligencia, DINA, que operó en Chile entre 1973 y 1977.
Décadas después se comprobaría que el organismo fue el responsable de la tortura, muerte y desaparición de miles de personas durante el régimen militar.
Allí llegó Adriana, inicialmente como secretaria de varios militares, incluido el propio Manuel Contreras, el hombre fuerte de Pinochet en labores de inteligencia y coerción.
"Como yo sabía inglés, me pusieron a traducir lo que llegaba en microfilm, todos los mensajes entre bandos comunistas que se pillaba en los allanamientos", cuenta la propia Rivas ante la cámara de Lissette, que juntó toda su investigación en el documental "El pacto de Adriana".
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Y siguió traduciendo hasta que salió un memo interno que llamaba a mujeres a inscribirse para hacer un curso de agente de inteligencia.
"Yo había leído un montón de libros de Leon Uris que trata mucho de agentes árabes y dije, por qué no".
Nadie de su familia imaginaba entonces que la extrovertida y sonriente "Chany" se convertiría en una agente de inteligencia acusada de ser una de las más crueles y despiadadas dentro de un grupo de Elite de la Dina.
La "Brigada Lautaro" fue la encargada del desmantelamiento y desaparición de la cúpula del Partido Comunista, según consta en la investigación judicial.
Pero Rivas insiste en que nunca golpeó o torturó. Asegura incluso que nunca estuvo con un detenido. Nunca.
"Cuando leí mi caso casi me caí de muerta porque nunca pensé que mis compañeros podían hacer las cosas que declararon", le dice a su sobrina en el documental.
Insiste en su inocencia desde el living de su casa en Australia, donde regresó fugada en 2011, violando su libertad condicional.
La Justicia en Chile emitió una orden de extradición en su contra, pero Australia no la ha concedido por, según le cuenta a BBC Mundo su sobrina, el "intachable" comportamiento de Rivas como ciudadana australiana. Y la exagente no tiene ninguna intención de volver a Chile a defender su inocencia en tribunales.

"La DINA, los mejores años de mi vida"

La versión de Rivas sobre sus años en la DINA tiene más glamour y menos sangre. Según la mujer, ella trabajaba en misiones de seguridad menores, pero que le dieron la oportunidad de codearse con "la creme de la creme" de la alta sociedad chilena mientras estuvo en la DINA.
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"Como yo, gracias a Dios, era bonita, tenía un buen cuerpo, un buen trato, buena modulación, entonces yo tenía clase. Sabía tratar, sabía comer, podía ir a cualquier parte e iba a pasar por uno de ellos", cuenta en el documental respecto de las decenas de comidas y eventos a los que le tocó asistir.
"¿Por qué te digo que son los mejores días de mi vida? Porque esa parte estaba vetada para nosotros. Esa parte de la vida de los ricos estaba vetada para mí. ¿Tú crees que yo habría podido si hubiese sido secretaria ejecutiva, haber ido a almorzar al Palacio Cousiño? Pero yo la viví, yo estuve ahí", continúa relatándole a su sobrina.
En la DINA también recibió entrenamientos que distaban bastante de su rol de secretaria: tiro al blanco, defensa personal, maquillaje e incluso actuación.
Rivas trabajó en la DINA de 1973 a 1976 cuando salió el mismo día que uno de sus jefes preferidos: el general Contreras, según le cuenta su sobrina a BBC Mundo.
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Pero no todos están de acuerdo en que estas eran las únicas labores que realizaba, mientras otros eran los que se "ensuciaban las manos".
"Hay una política de la DINA de no dejar a nadie afuera. No te podías quedar mirando, eso genera desconfianza en los otros", asegura el periodista Javier Rebolledo, autor de "La danza de los cuervos", investigación periodística que destapó el caso de la Brigada Lautaro.
"Lo que hace que sean guardias pretorianos y que sean tan unidos no es que simplemente digan yo soy súper fiel a ti. Tenían que demostrarlo", explica.
"El pacto de silencio viene de ahí, no sólo de resguardarse criminalmente, sino que como lo que hicieron es tan horrendo, tan horrendo, que es inconfesable. Es demasiado terrible confesarlo, porque lo invalida como ser humano", continúa Rebolledo.

Dos viajes, un documental

Desde aquel día en el aeropuerto cuando Lissette descubrió que su tía Chany no era quien ella creía, comenzó a recopilar información y registrar en video el viaje de su tía en primera persona.
No sabía que años después las imágenes se convertirían en un documental que ella misma dirigiría y estrenaría en uno de los principales festivales de cine.
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"El pacto de Adriana" acaba de ser estrenado esta semana en el Festival de Cine de Berlín y está siendo exhibida en la categoría "Panorama", con una muy buena recepción del público.
"Ha sido bastante emocionante", le dice a BBC Mundo Lissette Orozco, desde Berlín.
El documental muestra en realidad dos viajes. El de Rivas por la justicia, desde el tiempo en que no se conocían detalles sobre su participación, hasta 2014 cuando ya el testimonio de un testigo clave de la investigación la identificó como una de las principales agentes y torturadoras de la brigada Lautaro.
Entrevistado también por Lisette, Jorgelino Vergara, el "mocito", quien trabajaba como mozo en el cuartel Simón Bolívar, donde operaba la Brigada Lautaro, cuenta detalles de los comportamientos de su tía, a quien en una oportunidad tuvieron que quitarle un detenido porque casi lo mata a golpes.
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"No la vi matar gente, pero torturó al extremo de que quedó moribunda. Después llegó la teniente Calderón y le puso el tiro de gracia, una inyección de cianuro a la vena", dice Vergara.
Su testimonio es imprescindible: ninguno de los detenidos que pasó por Simón Bolívar quedó vivo para denunciarlo.
El segundo viaje es el de la propia Lissette por sus descubrimientos. Desde creerle ciegamente a su "tía regalona", por la que pondría las manos al fuego y por la que comienza a hacer un documental para contar "su verdad" hasta un final abierto, que muestra a todos los actores y principales protagonistas de la historia de su tía.
Muchos más, según retrata el documental, se inclinan por la visión de la agente de inteligencia y brutal torturadora. Pocos -prácticamente sólo la propia Rivas- por la de la secretaria bonita que hacía trabajos básicos como vigilar en fiestas y revisar domicilios.
"Yo creo que lo central de la película es que es un viaje de la memoria. La memoria que mi tía quiere eliminar y armarse otra; la que yo lucho por rescatar, la de mi bisabuela que no puede evitar olvidar", le dice Lissette a BBC Mundo.

domingo, 5 de febrero de 2017

el autor hace referencia a la reelección de Paz Estenssoro en 1995 lo que dio lugar a un "golpe de Estado" el propio VPE y el MNR reconocieron el error, que hoy Evo está repitiendo y que puede dar lugar a semejantes fallas que la Historia no podría perdonar.

Como incluso en el oficialismo ya es lícito comparar a Evo con René Barrientos o Jaime Paz (no precisamente las cotas más altas de la historia patria), encajaría bien extender esas analogías.
 
Por ejemplo, no sólo a cómo otros se reeligieron o habilitaron, sino también a los modos de fracasar en el intento.

Nadie se ocupa en el Gobierno de los riesgos de perdurar en el poder cuanto sea posible. Al contrario, los fieles defienden a cuchillo la sed de mando eterno. Pero la apuesta por la repetida reelección no considera el precio a pagar. Como si un paso así, contra natura en nuestra historia, se impusiera sin costos.

Al idealizar la reelección, en el oficialismo predomina un infantilismo parejo a ese infantilismo opositor renacido, si bien minoritario aún. Para éste, enfrentar mejor al MAS depende de cuán fieramente se frunce el ceño, refugiándose en el talante que llevó al referendo revocatorio o   a la debacle de 2008. Mientras, el infantilismo masista se abstrae de cuánta energía, cuánta legitimidad invertirá en forzar la candidatura de Evo. Inclusive contra las dudas de su antiguo electorado, que aprueba su gestión en porcentajes cercanos a los que desaprueban la reelección.

Ese infantilismo impide, además, que las derivaciones de esa decisión se discutan abiertamente, porque los escépticos serían acusados de traidores. En el MAS se exige ver sólo virtudes a la reelección; sus desventajas deben callarse, airearlas implica perder el favor del poder. Es el escenario ideal de una medida peligrosa, pensada a falta de otro candidato, más para eludir la disputa interna y para agradar al Presidente.

El capital político que el MAS tira a la canaleta por la reelección incluye su ruptura con las clases medias urbanas. Cierto que éstas andan encerradas en sí mismas. Y son incapaces -por ahora- de enlazar su descontento antidespótico con las creencias igualitarias, morales y aspiracionales de los votantes del MAS, para desarmar la coalición social de ese partido. Pero eso no es definitivo: la importancia de los estratos medios nunca ha sido trivial. Para empezar, son forjadores de opinión. Afianza el autoengaño del MAS creer que esa voz cada vez más inflamada será aplacada por el Estado o por un aparato mediático dócil, sin intelectuales autónomos, convencidos del programa reeleccionista.

Una pregunta básica que el Gobierno debería contestarse es en qué condiciones dejará el poder.
 
Porque el voluntarismo suena bien a la hinchada, pero esperar que Evo vaya a cumplir en Bolivia el principio fidelista del régimen vitalicio es ignorar las lecciones de la historia nacional y los síntomas de cansancio que se perciben.

De hecho, no pasa inadvertido que el MAS concediera a la opinión pública la exclusión, de su primera línea visible, de una figura poderosa y detestada como JRQ. Es como si se admitiera que los efectos simbólicos del evismo son ya insuficientes para lavar toda mala apariencia oficial.

Basta imaginar el actual periodo constitucional sin la interferencia que la reelección introduce en el sistema político, para notar los traspiés que el MAS se hubiera ahorrado, comenzando por el autogol del referendo del 21 de febrero de 2016.

En términos políticos, es probable que Evo se habilite para candidatear, pero no lo hará sin mella. Su resistida reelección concederá un carácter plebiscitario a las elecciones de 2019. Si Evo tuviera gasolina suficiente para ganarlas, habrá no obstante consumido parte de su legitimidad en esa faena.

Y no se divisan nuevas fuentes de revitalización de la hegemonía masista, cuando hasta el Presidente atina únicamente a hablar, con autobombo, de cifras o de su pasado, porque los logros del presente son enjutos. Por ejemplo, transitar de la bandera de reparación a los indígenas, al bombardeo de nubes para que llueva, indica la anemia argumental en que el relato oficial se debate. 

Que nadie en el MAS se detenga a evaluar esto en público es otra expresión de que voluntarismo y obediencia han tomado el lugar de la cabeza. Justo como cuando se está por fracasar.

Gonzalo Mendieta Romero es abogado.