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lunes, 23 de noviembre de 2015

alegría. albricias. emoción y aires de libertad se respita en la Argentina donde el peronismo, bajo una de sus cien formas hizo gemir a sus ciudadanos que ahora podrán remozar esa Nación tan venida a menos en el plano internacional. se espera que como ha sido derrotado el kirchnerismo, así caiga el "chavismo en Venezuela" sin demora.

En América Latina la política solía dividirse en dos grandes categorías: dictadura militar y democracia. Nuestra historia muestra la alternancia de ciclos dictatoriales y breves periodos democráticos en los que se intentó rehacer el tejido institucional y social destruido por los tiranos.

Con algunas diferencias, la democracia volvió a renacer en los años 80 en el continente luego de algo más de una década de mano dura. A todos les costó mucho volver a la pacificación, al orden económico y la búsqueda de un camino de desarrollo, aunque con muchas deudas pendientes en cuanto a corrupción, justicia y lucha contra la pobreza.  

Y cuando todo indicaba que el camino era irreversible, casi al mismo tiempo surgieron estos regímenes populistas que han estado conduciendo durante una década las naciones de la región. ¿Cómo catalogarlos? Nadie puede asegurar que hemos estado fortaleciendo la democracia, pero tampoco es exacto hablar de dictaduras. Lo cierto es que casi al mismo tiempo, los pueblos de cada país tendrán la oportunidad de manifestarse y la primera ha sido Argentina, donde tienen nuevamente la oportunidad de recuperar el estado de derecho. 

El siguiente deberá ser Venezuela, donde podrían cumplirse los mismos pronósticos que se hicieron sobre la derrota del Kirchnerismo. Y en febrero del próximo año nos toca a los bolivianos.

domingo, 1 de noviembre de 2015

para no olvidarlo. el golpe de Natusch Busch que duró 16 días lleno de oprobio y sangre. han pasado 36 años cubrió la historia de oprobio y verguenza. LTD

“Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”, dice un muy conocido adagio. Es tan cierto que para evitar que eso ocurra vale la pena recordar que hace 36 años, comenzó a escribirse una de las páginas más breves y vergonzosas de la historia nacional. Ese día, un grupo de militares, con el apoyo de muchos de los políticos más importantes de la época, unieron sus fuerzas para derrocar al Gobierno de Wálter Guevara Arze.
La descabellada aventura golpista fue breve. Apenas duró 16 días, pero fueron suficientes para que merezca un lugar destacado entre las páginas más oprobiosas de nuestra historia porque, pese a lo efímero que fue, el daño que causó fue enorme. Y no sólo por la cantidad de víctimas, sino porque en cuestión de horas desbarató el mejor resultado obtenido, tras meses de arduos trabajo, por la diplomacia boliviana en toda la historia del litigio con Chile después del tratado de 1904.
A pesar de ello, muchos de sus protagonistas, militares y civiles, continuaron durante muchos años, algunos incluso hasta tiempos muy recientes, participando activamente en la vida pública nacional.
Los 34 años transcurridos desde entonces, y lo lejanos que parecen esos tiempos, sobre todo para las generaciones jóvenes, pueden hacer que parezca ya innecesaria la rememoración de esos hechos, para dejar la tarea a historiadores. Sin embargo, vale la pena mantener viva en la memoria porque, como es bien sabido, los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla.