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jueves, 13 de febrero de 2014

conmueve el relato de Eduardo Pérez, compañero jesuíta de Luis Espinal. "la compañía nunca quizo identificar a sus matadores", aunque la historia los señaló y condenó. Luis García Meza, Luis Arze Gómez y todo su estado mayor de paramilitares y verdugos que están en la cárcel. Ver mi previus.

Previus: el editor estuvo algunas horas en LP al dia siguiente del suceso. quedó impactado por el horroroso asesinato de un sacerdote humilde, claro y valiente. que se atrevía a mucho proclamando su verdad. rescatar la causa de su muerte, establecer el momento histórico en que lo asesinan, porqué y para qué, quienes ganaron y quienes perdieron con su muerte, es una asignatura pendiente que nos llama a ocuparnos y para ello hemos venido acumulando hechos políticos y periodísticos que no pueden quedar en lo inédito e ignorados por la generalidad.

EPI: El cadáver desnudo de Luis Espinal lucía, tan blanco como su alma sobre una mesa de mosaico en la Morgue del Hospital de Clínicas. Su rostro resplandecía felicidad y paz pese a la bandolera de agujeros a tiros de su costado derecho. Fides lo identificó. Eran las Tres y Media  de la tarde de aquel trágico sábado 22 de Marzo de 1980. Comenzó la organización de la autopsia (realizada cuatro horas después por cinco forenses), del velorio en la Capilla de San Calixto con una procesión doliente de miles de personas, de la Misa de cuerpo presente y del multitudinario entierro del lunes 24 de Marzo.
Eduardo Pérez fue convocado para identificar el cuerpo y los jesuítas le dieron cristiana sepultura ante miles de católicos y no católicos que concurrieron a la Misa y al sepelio en la ciudad de La Paz.

 Tras la Misa el féretro fue llevado en hombros hasta el Cementerio General. Fides retransmitió la Misa y el entierro en vivo y directo.

Treinta años después (el 2010), Fides TV produjo una película sobre Espinal, titulada “Lucho Sanpueblo”. Rafael Mendieta fue su Productor Ejecutivo y Walter Gómez interpretó a Espinal. El tema musical “Lucho Sanpueblo” fue compuesto por Glen Vargas, arreglos y compaginación, José “Pepe” Lijerón, letra y música, y con la voz de Peko.

“Eran tiempos de hombres valientes. Decididos al todo o nada. Con el alma entregada a su pueblo. Eran gente de vida abnegada”, canta la letra, Fue programada en la cadena de cines de Jordi Chaparro en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. También en cines de Sucre y Potosí pero con reducido éxito de público. Se vendieron hasta ahora 3,138 DVDs de la película tanto en Bolivia como en su Cataluña natal.

Epi estuvo presente como Testigo de Cargo el martes 12 de Diciembre de 1989 en el Juicio de Responsabilidad de la Corte Suprema de Justicia contra Luis Gracía Meza, Luis Arce Gómez y otros. El Tribunal era presidido entonces por Edgar Oblitas. La acusación estuvo dirigida por el abogado Juan Del Granado, años después alcalde de La Paz.

Espinal murió con 48 años de edad. Fue mártir de la gente. Su testimonio evangélico y su temperamento intransigente fueron el condimento adecuado para garantizar su invencible capacidad de sufrimiento por el prójimo. Sus torturadores no pudieron doblegarlo pese a horas de esfuerzo. Ellos nunca fueron identificados pues la Compañía de Jesús prefirió no hacerlo. Han pasado casi anónimos. “Lucho Sanpueblo” sigue vivo en la memoria de Fides y de la gente. Recordarlo es justo homenaje para un santo. Su final glorioso fue el segundo llamado de la muerte en este relato. Marcelo Quiroga Santa Cruz y Epi iban a recibir cuatro meses después el tercer llamado con resultados distintos: Marcelo murió y Epi vivió. Los misterios de la vida y de la muerte nos envuelven con la delicada sábana de lo incomprensible. Morir o vivir, una disyuntiva nunca aclarada, salvo con la mirada de la fe en Jesucristo resucitado. Fides significa Fe. La larga caminata de esta familia durante 75 años ha sido marcada a fuego con la palabra misma  con la que nació: Fides.

1 comentario:

  1. Con ocasión de la vista del Papa Francisco he podido conocer la vida del P. Luis Espinal, quien tuvo un vida de Santidad e hizo del Evangelio su identidad. Debe ser elevado a los altares. Guayaquil - Ecuador

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