Una vez que se desatan los conflictos sociales, éstos se rigen por sus
propias leyes de desenvolvimiento, su intensidad y desarrollo está en función
de la acumulación de reivindicaciones pendientes, que podría desembocar en
victoria o derrota del poder constituido.
No es casual que los médicos, trabajadores del sector salud hayan respondido al gobierno con una fuerza hasta ahora desconocida, debido a la torpe y demagógica propuesta nacida de la “Cumbre de Movimientos Sociales” realizada en Cochabamba. La prolongada huelga, en lugar de debilitarse, empieza a comprometer a los universitarios del país, a maestros urbanos y alinear a los tibios dirigentes de la COB.
Luego del gasolinazo en diciembre 2010, las bases de los sectores sociales se desprenden de la influencia política ejercida por el MAS, lo propio sucederá con los indígenas durante la VIII marcha, cuando los masistas les propinan una paliza en Chaparina. Los sectores urbanos, clases medias y empresarios dejaron de apoyar al MAS, las encuestas revelan la constante caída de la imagen del caudillo oficialista.
Que el presidente Morales pretenda desmontar la movilización actual con el anuncio truculento de “suspender” el decreto 1126 no hace más que enardecer el ánimo del sector salud y avivar el conflicto nacional. El gobierno carece de credibilidad.
GOLPES AL VACIO
Todos los movilizados son enemigos del gobierno y Evo Morales, todos son de la derecha, neoliberales, racistas y pro imperialistas, etc. Ni las amenazas de juicios y cárcel para los “instigadores” ha logrado apagar el fuego que se propaga a otras ciudades y envuelve a otros sectores.
El MAS saca de la galera la “táctica de movilizar a sus bases” como en 2008, pero sólo le quedan los cocaleros del Chapare, con quienes pretenderá amedrentar al país el próximo miércoles en la ciudad de Cochabamba. Esto puede derivar en una confrontación y alimentar tendencias racistas. La derecha podría asomar la cabeza.
Pero también arremete contra el Movimiento Sin Miedo, le atribuye la dirección de los conflictos. Por esto, el MAS prepara, organiza y apoya a los transportistas en un Congreso en Oruro para lanzarlos contra el Municipio de La Paz, no pierde la esperanza de pedir la revocatoria del alcalde paceño. La policía se parcializa (paraliza) y tránsito ayuda a los bloqueadores, esto enardece a la población que condenan a los choferes y apoya la Ley Municipal del Transporte. Evo Morales erró el tiro y se lamenta.
MALOS OLORES
La descomposición de un régimen es incontrolable cuando pierde la capacidad de gobernar, cuando se generaliza el desacato a las leyes, peor aún cuando la corrupción es imposible esconder. Junto a esto, los jueces masistas elegidos en las urnas para impartir justicia son manipulados cínicamente por el gobierno, dilatan las investigaciones sobre el reciente escándalo de 54 postulantes a la Academia de Policías, protegen al Cmdte. y rector policial; esos jueces que debían hacer historia frenan la investigación sobre el sobreprecio en el proyecto carretero ejecutado por OAS, esos jueces dilatan la investigación sobre la masacre en Chaparina, por el contrario levantan acusación contra los dirigentes indígenas por secuestro.
La traición a los principios y valores con los que se inició el proceso de cambio, ese que apoyamos todos, se traduce en rápida descomposición de quienes creyeron que el 64% de votos era un cheque en blanco para atropellar, un poder y soberbia ilimitados de uso personal.
NO HAY PLAN, SOLO CAOS
El mal olor viene acompañado de ineficiencia, por los escasos resultados en la administración del Estado, donde los grandes proyectos uno a uno se desvanecen: el gas sin perspectivas de industrialización ni incremento de la producción; el hierro del Mutún paralizado; la producción del litio postergado; costosa compra de acciones de las empresas capitalizadas (nacionalización); demandas ante tribunales internacionales por indemnizaciones, pago de capital, etc.
Luego de seis años de gestión, el magro resultado da pie a la conocida frase de los empresarios neoliberales: el Estado es un “mal administrador”, esta tendencia si se fortalece pone en riesgo la posibilidad de salvar los derechos indígenas, las autonomías, la defensa de los recursos, establecidos en la nueva CPE.
EL PRINCIPIO DE LA CAIDA
El gobierno ha apostado a la derrota del sector salud, COB y ahora, universitarios en un conflicto que ya es nacional. El MAS invoca vientos para mostrar su fuerza con los cocaleros marchando en Cochabamba, lo previsible es que coseche tempestades.
No perdemos de vista que algunas universidades están influenciadas por los masistas, otro tanto ocurre con los dirigentes de la COB, sin embargo, la presión del descontento obliga a los dirigentes a asumir otra conducta, sienten que están siendo sobrepasados, esto es lo nuevo en el escenario político.
Cuando la gente gana las calles, se generaliza el conflicto, la policía paulatinamente pierde su capacidad represora, a la vez el gobierno pierde toda legitimidad para continuar administrando el país y se desmorona. El proceso democrático precisa una salida también democrática, esto depende del curso de los imprevisibles acontecimientos, pero también de una dirección política. (E.R.)
LA VICTORIA ESTA EN LAS CALLES
Fin de la conversación
No es casual que los médicos, trabajadores del sector salud hayan respondido al gobierno con una fuerza hasta ahora desconocida, debido a la torpe y demagógica propuesta nacida de la “Cumbre de Movimientos Sociales” realizada en Cochabamba. La prolongada huelga, en lugar de debilitarse, empieza a comprometer a los universitarios del país, a maestros urbanos y alinear a los tibios dirigentes de la COB.
Luego del gasolinazo en diciembre 2010, las bases de los sectores sociales se desprenden de la influencia política ejercida por el MAS, lo propio sucederá con los indígenas durante la VIII marcha, cuando los masistas les propinan una paliza en Chaparina. Los sectores urbanos, clases medias y empresarios dejaron de apoyar al MAS, las encuestas revelan la constante caída de la imagen del caudillo oficialista.
Que el presidente Morales pretenda desmontar la movilización actual con el anuncio truculento de “suspender” el decreto 1126 no hace más que enardecer el ánimo del sector salud y avivar el conflicto nacional. El gobierno carece de credibilidad.
GOLPES AL VACIO
Todos los movilizados son enemigos del gobierno y Evo Morales, todos son de la derecha, neoliberales, racistas y pro imperialistas, etc. Ni las amenazas de juicios y cárcel para los “instigadores” ha logrado apagar el fuego que se propaga a otras ciudades y envuelve a otros sectores.
El MAS saca de la galera la “táctica de movilizar a sus bases” como en 2008, pero sólo le quedan los cocaleros del Chapare, con quienes pretenderá amedrentar al país el próximo miércoles en la ciudad de Cochabamba. Esto puede derivar en una confrontación y alimentar tendencias racistas. La derecha podría asomar la cabeza.
Pero también arremete contra el Movimiento Sin Miedo, le atribuye la dirección de los conflictos. Por esto, el MAS prepara, organiza y apoya a los transportistas en un Congreso en Oruro para lanzarlos contra el Municipio de La Paz, no pierde la esperanza de pedir la revocatoria del alcalde paceño. La policía se parcializa (paraliza) y tránsito ayuda a los bloqueadores, esto enardece a la población que condenan a los choferes y apoya la Ley Municipal del Transporte. Evo Morales erró el tiro y se lamenta.
MALOS OLORES
La descomposición de un régimen es incontrolable cuando pierde la capacidad de gobernar, cuando se generaliza el desacato a las leyes, peor aún cuando la corrupción es imposible esconder. Junto a esto, los jueces masistas elegidos en las urnas para impartir justicia son manipulados cínicamente por el gobierno, dilatan las investigaciones sobre el reciente escándalo de 54 postulantes a la Academia de Policías, protegen al Cmdte. y rector policial; esos jueces que debían hacer historia frenan la investigación sobre el sobreprecio en el proyecto carretero ejecutado por OAS, esos jueces dilatan la investigación sobre la masacre en Chaparina, por el contrario levantan acusación contra los dirigentes indígenas por secuestro.
La traición a los principios y valores con los que se inició el proceso de cambio, ese que apoyamos todos, se traduce en rápida descomposición de quienes creyeron que el 64% de votos era un cheque en blanco para atropellar, un poder y soberbia ilimitados de uso personal.
NO HAY PLAN, SOLO CAOS
El mal olor viene acompañado de ineficiencia, por los escasos resultados en la administración del Estado, donde los grandes proyectos uno a uno se desvanecen: el gas sin perspectivas de industrialización ni incremento de la producción; el hierro del Mutún paralizado; la producción del litio postergado; costosa compra de acciones de las empresas capitalizadas (nacionalización); demandas ante tribunales internacionales por indemnizaciones, pago de capital, etc.
Luego de seis años de gestión, el magro resultado da pie a la conocida frase de los empresarios neoliberales: el Estado es un “mal administrador”, esta tendencia si se fortalece pone en riesgo la posibilidad de salvar los derechos indígenas, las autonomías, la defensa de los recursos, establecidos en la nueva CPE.
EL PRINCIPIO DE LA CAIDA
El gobierno ha apostado a la derrota del sector salud, COB y ahora, universitarios en un conflicto que ya es nacional. El MAS invoca vientos para mostrar su fuerza con los cocaleros marchando en Cochabamba, lo previsible es que coseche tempestades.
No perdemos de vista que algunas universidades están influenciadas por los masistas, otro tanto ocurre con los dirigentes de la COB, sin embargo, la presión del descontento obliga a los dirigentes a asumir otra conducta, sienten que están siendo sobrepasados, esto es lo nuevo en el escenario político.
Cuando la gente gana las calles, se generaliza el conflicto, la policía paulatinamente pierde su capacidad represora, a la vez el gobierno pierde toda legitimidad para continuar administrando el país y se desmorona. El proceso democrático precisa una salida también democrática, esto depende del curso de los imprevisibles acontecimientos, pero también de una dirección política. (E.R.)
LA VICTORIA ESTA EN LAS CALLES
Fin de la conversación
No hay comentarios:
Publicar un comentario