El operativo policial contra los indígenas marchistas del TIPNIS se debilitó al punto de que autoridades de gobierno quisieron usar el avión Hércules de propiedad de Estados Unidos para el traslado de los nativos de las tierras bajas que el lunes habían sido llevados hasta Rurrenabaque, según averiguó este medio de fuentes castrenses y policiales.
“Aquello se dio porque la entonces ministra de Defensa, María Cecilia Chacón, no pudo movilizar a la Fuerza Aérea Boliviana, por los antecedentes recientes”, confió la fuente militar quien vinculó esta situación de crisis a la posterior renuncia de Chacón presentada la mañana del 26 de septiembre.
Lo sucedido la mañana del lunes, es clave para el esclarecimiento del tema, insistieron.
La tarde del domingo, con el apoyo logístico de la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC) de Trinidad, la Policía Boliviana aplicó un operativo para disolver la marcha indígena en San Lorenzo, próximo a la localidad de Yucumo. Los efectivos del orden prácticamente cargaron a los indígenas en buses para llevarlos con rumbo a San Borja, donde no pudieron llegar por un bloqueo de la población borjana.
Deambularon por horas hasta que fijaron como destino la localidad de Rurrenabaque para que los indígenas sean embarcados en aviones que los lleven hasta Trinidad y desde ahí a sus poblados.
Las fuentes contactadas recuerdan que las Fuerzas Armadas se movilizan en casos de conmoción social luego de una instrucción escrita firmada por su Capitán General, en este caso el presidente Evo Morales. Como no hubo aquella orden, la ministra Chacón no pudo movilizar las unidade aéreas rumbo a Rurrenabaque. “Esa es la razón de aquella frase famosa: No así, acordamos hacer las cosas de otra manera”, añadió la fuente.
Ante esa situación, y una vez que los buses que llevaba a los indígenas detenidos, entre ellos diputados, se encontraba en Rurrenabaque, autoridades de gobierno dispusieron la mañana del lunes la movilización del avión Hércules, que es de propiedad del gobierno de Estados Unidos, y que se encuentra en el país para respaldar acciones de lucha contra el narcotráfico.
El contacto fue establecido la mañana del lunes, añadieron las fuentes castrenses, pero no pudieron precisar con qué funcionario diplomático hicieron la gestión que posteriormente fracasó. Es decir, la operación puesta en marcha tuvo que abortar.
La situación se complicó con la movilización de la población de Rurrenabaque que bloqueó el acceso al aeropuerto e hizo que los policías dejaran los buses.
El diario digital Oxígeno intentó confirmar la versión con la embajada de Estados Unidos, pero sus personeros se rehusaron a comentar. El sitio web ejutv hizo circular la versión de que el ahora ex ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, se rehusó a hablar con los diplomáticos americanos para este efecto.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, declaró al diario Oxígeno que no tiene idea de que aquello haya ocurrido. "No tengo conocimiento, no es mi área", declaró la noche de este martes. "Sinceramente no sé nada", insistió.
Por otro lado, fuentes de la Policía admitieron que la operación de la tarde del 25 de septiembre fracasó, porque no estaba previsto que la población de San Borja se movilice.
“Hay dos datos importantes en este asunto. El general Oscar Muñoz llegó procedente de Trinidad con refuerzos de la Policía del Beni y el otro es que los policías no tienen en su dotación antidisturbios, la cinta masquín. Hubo funcionarios que proveyeron de ese material, a toditos”, declaró una fuente de la ANSCLAPOL. (crónica transferida del diario OPINION)
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