Los altos mandos del régimen de Evo Morales niegan conocer siquiera a los implicados en la red de extorsión puesta al descubierto por el caso Ostreicher, pero una serie de fotografías conocidas recientemente dicen lo contrario.
En las mismas se observa al vicepresidente Álvaro García Linera y al ex presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce, junto a Cory Balcázar, actualmente en prisión.
Balcázar era la responsable financiera de la “Organización de Abogados para el Cambio” (OAPAC), entidad que aglutina a los juristas alineados con el oficialismo y que encabeza el asesor presidencial Eusebio Gironda.
Lo cierto es que cada día que pasa surgen nuevos indicios que apuntan a que la red no era sólo un “pequeño grupo privado”, como se alega desde el gobierno, sino parte estructural de las prácticas de manipulación de la justicia del régimen.
A la manera de la famosa Cosa Nostra siciliana, la organización mafiosa local también estaría conformada jerárquicamente, por soldati sacrificables (hoy en día encarcelados), capos y consiglieri cada vez más complicados en el asunto y a los que habrá que enviar al exterior, y por un capi di tutti capi.
“Coca Nostra” podría ser una buena denominación para el fenómeno, dados los orígenes cocaleros del grupo gobernante…
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