No es posible que el pueblo haya
hecho tanto sacrifico para obtener un resultado tan pobre/escaso. Un verdadero
fiasco. No se puede entender cómo autoridades/dirigentes con mucha experiencia
se dejaron engañar fácilmente. O es que ha existido alguno “arreglos” discretos
que nosotros no sabemos.
No es posible creer que en la
comisión no haya existido una persona que alguna vez haya leído la
Constitución, pues las competencias privativas (una de las cuatro), son
indelegable e intransferible (Art. 297.1). La competencia de hidrocarburos es
una competencia privativa del nivel central (Art. 298.18), por lo que la misma
no se puede traspasar a un nivel inferior para su ejecución. Además, para
rematar esto, YPFB “no puede transferir sus derechos u obligaciones en ninguna
forma o modalidad, tácita o expresa, directa o indirectamente” (Art. 361.II).
Lo que dijeron los ministros de la
Presidencia y de Gobierno en Sucre, confirma nuestra hipótesis realizada en los
medios de comunicación después del acuerdo de Santa Cruz. El Gobierno ha
confirmado que la acta firmada fue sólo con el objetivo de desactivar la medida
de presión. Quintana ha manifestado claramente que el único estudio que tiene
validez es el de YPFB.
De esto podemos extraer dos
hipótesis. Primero que nuestros representantes se hicieron engañar como a
niños, como a retardados mentales. O, algo hubo debajo de la mesa para que se
acepte los términos de este acuerdo, porque los mismos son una verdadera burla.
Se ha filtrado que dos alcaldes
aliados al MAS jugaron un papel determinante en el fracaso de la negociación
porque lograron pinchar la presión que hacían los demás fijando posiciones
contrarias a los intereses de la región. Un grupo reducido se ha plantado en la
defensa del mandato del pueblo tarijeño, pero la mayor parte del grupo
funcional y obsecuente (masistas y aliados) al MAS, ha presionado al grupo
menor para torcerles el brazo como sea. De por medio hubo disparos verbales,
forcejeos, acusaciones hasta intentos de pugilato.
Hay varios que tienen una veintena
de serias acusaciones de corrupción y que mientras están de aliados, los
procesos están congelados en la Fiscalía. Estos que son vulnerables
jurídicamente, son los obsecuentes/traidores, y no son masistas. Varios de
ellos coincidentemente (aunque en política no hay coincidencias), a última hora
se sumaron a la comisión con el claro objetivo de echar a perder todo, por
mandato del Gobierno.
Lo que ha llamado la atención es
que el documento firmado, no contiene las firmas de los ministros del Gobierno.
Aunque parece un asunto de forma, es importante.
Un análisis rápido del documento se
deduce que el resultado es un fracaso/frustración/chasco porque la demanda de
Tarija y el Chaco era sencilla; la anulación del proceso de contratación, es
decir volver a fojas cero como dicen los abogados. Se ha pedido
Un error de proporciones de la
delegación ha sido no hacer las consultas con sus bases para tomar las
decisiones. El grupo reducido de cortesanos del Gobierno
Un aluvión/riada auspiciado por el
Gobierno ha hecho pasar a 45 líderes regionales a la reserva por este craso
error que sin duda tendrá consecuencias funestas en su futuro político.
Tarija no tuvo la capacidad de
posicionar el tema favorablemente en la opinión pública explicando de forma
correcta la demanda, a diferencia de Chuquisaca que se ha presentado como
víctima de la voracidad y egoísmo de Tarija. Nosotros contamos con muchos
quintacolumnistas que patearon en contra del arco nuestro.
El Gobierno Nacional está
intentando por todos los medios cubrir las heridas de la Calancha a costa de
Tarija, por ello ese comportamiento consecuente con Chuquisaca.
Está claro que hemos perdido
vergonzosamente, y ahora ¿qué vamos a hacer? El pueblo del Chaco y Tarija no
debe bajar los brazos, ni cerrarse en no volver a la lucha cuando corresponda
porque se vienen tiempos muy difíciles. El Gobierno volverá a arremeter contra
Tarija. Hemos perdido la batalla, pero no la guerra. Lo que si debe ocurrir es
que debemos cambiar de generales, éstos deben pasar a la reserva. Los traidores
están plenamente identificados, el pueblo sabe que hay que hacer con estos.
Esta vez nos mamaron, pero el pueblo es muy inteligente y prevenido, por lo que
no hay segunda.
Nuestras voluntades no se venden,
nuestras convicciones no se negocian, nuestros ideales no se doblegan, nuestros
derechos no se pisotean. (Yacuiba 28/01/12).
Esteban Farfán Romero, es periodista, analista político y docente.