Qué pasó con la idea de no hablar sobre política? Es un momento de equívocos permanentes, no hay un liderazgo de oposición, pero no quiero dar la sensación de que quiero construir ese liderazgo porque no es así, lo que sí creo y lo sigo ejercitando, es que tengo el derecho ciudadano de decir que estoy en discrepancia con la forma en que el Gobierno maneja las cosas, no hay un espíritu democrático en el gobierno y me rebelo ante esa realidad. Además, cuando viene un conjunto de periodistas a plantear preguntas, en general tiende a verse que yo estoy en la búsqueda de un protagonismo político en el que no estoy interesado, no está en mi horizonte participar en política-partidaria o de oposición.
Nunca más quiere participar en política? No, nunca digas nunca, pero en este momento no estoy en esa lógica.
Ese silencio inicial no tiene más bien que ver con temor ante la amenaza de un juicio de responsabilidades? Quien conoce esta gestión sabe que hable o no hable, si se está en la mira, el Gobierno las buscará. Mi silencio no tiene nada que ver con miedo, porque yo sé que estoy en la lista que el Gobierno tiene para molestar por A, B o C razones, porque represento en algo al viejo sistema. Sé que tarde o temprano tendré que ir a hacer declaraciones, lo cual es terrible, no porque se trate de mí, sino porque me parece espantoso que en este país, quienes hemos sido presidentes constitucionales seamos tratados como ladrones, delincuentes, violadores o asesinos. Podré haber cometido muchos errores, pero creo que tengo una trayectoria de vida personal que avala algo sobre la naturaleza de persona que soy y lo mismo puedo decir de mis colegas ex presidentes. Evo Morales no sabe que algún día será ex presidente, está pisoteando la dignidad del cargo, por supuesto que se nos puede y se nos debe investigar, pero guardando el respeto mínimo.
Qué se siente estar alejado del poder? Un gran alivio porque el poder en Bolivia tiene una serie de complejidades mayores que en otros países. He sido protagonista de un momento de transición histórica traumático, estuvimos al borde de una confrontación muy fuerte, si algo creo que hice como presidente fue promover la vocación de paz, por encima de cualquier consideración personal, pero tengo dos sensaciones. Primero, no habrá nada que haya hecho en la vida más importante que ejercer la presidencia de mi país y segundo, no tengo ningún interés particular en volver a pasar una situación difícil. El país no ha logrado un pacto social que garantice gobernabilidad, lamentablemente creo que el país está estructurado en su equilibrio precario en la figura de una persona, en este caso de Evo Morales en este caso de Evo Morales y eso no es una buena noticia, ni para él ni para Bolivia, porque el país debería tener la certeza de que la alternabilidad garantiza gobernabilidad y no la tenemos.
Dice que es un alivio, pero alguna vez fue fascinante? Posiblemente sí, de lo contrario no tendríamos esta desesperada carrera en busca del poder, yo mismo he sido candidato a la vicepresidencia, vicepresidente y presidente de Bolivia, pero me tocó un momento tan difícil, tan terrible y tan duro, que no tuve la posibilidad de lo que en algún momento Paz Estenssoro definió como ese maravilloso instrumento del poder y debe serlo en el sentido positivo porque finalmente es el que permite un proyecto, pero me tocó una etapa de sociedad en que no pude sentarme dos minutos a disfrutar el poder y quizás también vinculado a que yo no tenía una experiencia de manejo político – partidario.
Qué significa tener poder en un país como Bolivia? La pregunta es posible de responder cuando se tiene en la totalidad y yo nunca lo tuve en esa magnitud, por lo tanto no puedo dar una respuesta en el sentido que se plantea, porque yo llegué en un momento de crisis aguda, sin partido político, no tuve una representación en el Parlamento que me respaldara y por lo tanto estaba muy colgado, eso se probó con mi renuncia, marcaba que yo no controlaba objetivamente los instrumentos de poder que me permitiesen desarrollar el poder en su plenitud. En la sensación íntima no me sentía cómodo en esa teóricamente maravillosa situación de estar en Palacio de Gobierno y segundo, no tenía los mecanismos que debí construir, porque eso es otro tema, el poder no te lo dan, lo tomas y si se está en la Presidencia hay que ejercer el poder y construir los instrumentos que permitan terminar el mandato y una estructura partidaria que no construí, pero esos son hechos que uno reflexiona después.
Una reflexión sobre la situación actual del departamento cruceño