Vistas de página en total

viernes, 29 de octubre de 2010

no todo lo que vino de España ha sido malo, la fe, la cultura, el arte, la escritura y las obras imperecederas. Pedro Shimose

Se dice que los conquistadores y colonizadores españoles eran aventureros, hombres de fortuna y gente de baja estofa, sin instrucción –lo cual es, en gran medida, cierto–, pero se olvida que, a pesar de todo, esos colonizadores casi analfabetos –ávidos de oro, propiedades y posición social– fueron portadores de una cultura popular, de carácter oral, que arraigó en las tierras conquistadas. Los juegos (ágrafos como Francisco Pizarro sabían jugar al ajedrez), los mitos, las leyendas, los romances, las coplas y la canción popular son fruto de ese trasvase cultural. También se soslaya la presencia de las órdenes religiosas cultas, instruidas en seminarios y universidades. Si no hubiese sido por los misioneros católicos, no conoceríamos el pasado de las civilizaciones conquistadas ni las gramáticas de las lenguas originarias, cuya desventaja fue carecer de escritura (léanse a este respecto las páginas esclarecedoras del escritor peruano José María Arguedas, quechuahablante que escribió toda su obra literaria en español, como Jesús Lara y Fausto Reynaga, entre nosotros, y como todos los cronistas mestizos de América: Alvarado Tezozomoc, Alva Ixtlilxochitl, Guamán Poma de Ayala, Santa Cruz Pachacuti, entre otros. Hubo casos de soldados españoles que decidieron ser indios (nadie se lo impidió ni prohibió) y casos de frailes que escribieron sus crónicas históricas en lengua nativa como sucedió con fray Bernardino de Sahagún, que aprendió a expresarse en náhuatl y escribió originalmente en náhuatl su Historia general de las cosas de la Nueva España, que después tradujo al castellano y al latín.
¿Por qué tenemos, en Bolivia, una visión maniquea de la conquista española que persiste hasta hoy? Los indios buenos y los blancos malos. Las guerras religiosas en Europa entre católicos y protestantes contribuyeron a que se creara la ‘leyenda negra’ de la colonización española, alimentada precisamente por españoles como el fraile Bartolomé de Las Casas y el político exiliado Antonio Pérez, ex secretario de estado del rey Felipe II, y por conquistadores y soldados como Lope de Aguirre y Gonzalo Pizarro, rebelados contra el Rey de España, su rey. A través del tiempo, se amplifica la leyenda negra española debido a la expulsión de los jesuitas, en el siglo XVIII y, después, por la acción política de la francmasonería, el protestantismo anglosajón, el racionalismo filosófico, el liberalismo positivista y anticlerical del siglo XIX y el marxismo-leninismo del siglo XX.
Nuestra educación republicana está, por lo tanto, signada por ideologías utópicas renacentistas (Moro y Campanella) y redentoristas (Las Casas, ‘Motolinía’, Bernardino de Sahagún y otros frailes españoles) –apoyadas en la época romántica por el filósofo Rousseau–, gracias a las cuales se idealizan las culturas primitivas de América y se escriben historias idílicas, románticas, según las cuales la América prehispánica era “copia feliz del Edén”, es decir, imagen del mito bíblico, donde “el buen salvaje” es el primitivo Adán y la serpiente, símbolo del mal, es el conquistador europeo de ayer y el empresario capitalista de hoy. En este contexto surge la corriente del indigenismo socialista del siglo XX, fomentada por autores como el economista francés Louis Baudin (1887-1964), autor del libro El imperio socialista de los incas (1945), traducido y prologado por el pensador marxista José Antonio Arze, que critica el título del libro porque no admite que pueda hablarse de socialismo en una civilización imperialista, monárquica y teocrática como la inca, ajena a la tradición del pensamiento socialista, eminentemente liberador, republicano y laico. Una de las secuelas de este planteamiento erróneo es el indigenismo del ‘socialismo comunitario’ del MAS, inspirado en las ideas racistas del escritor Fausto Reynaga, entre otros iluminados. // Madrid, 29/10/2010.

miércoles, 20 de octubre de 2010

pasando por encima del Adviento la Iglesia nos prepara ya para celebrar la pasión como todos los años en Semana Santa

1. Por tu oración en el huerto, aprender a desechar los falsos optimismos con que alimentamos nuestro "ego" y que nos llevan a las desilusiones.

2.- Sufriste los azotes a la columna, resignado y doloroso; lo hiciste para librarnos del pecado, ¡oh Dios de amor! Ayúdame por tus azotes para que yo también sea salvador contigo. Así deseo que sea mi vida entera, ya forzosamente escasa.

3.- Con tu coronación de espinas venciste la soberbia del mundo, y infundes fuerza para amarte con delicadeza y atención.

4.- La liberación del pecado es lo primero que hemos de hacer para extender tu Reino; dadnos fuerza para vencer el pecado.

5.- Has tomado la iniciativa de mi salvación con tu muerte y pasión. Ayúdame, Jesús, y sálvame. Gracias por tu amor.
Puedes ver página web de espiritualidad http://personales.jet.es/mistica

lunes, 18 de octubre de 2010

reitera La Prensa la unánime, valiente, defensa de los periodistas por los principios de la libertad. el pueblo acompaña a sus portavoces a toda hora

La ciudadanía reacciona de manera acertada ante el conflicto que ha creado el Gobierno al decidir atentar contra la libertad de expresión con una ley que, supuestamente, debía atacar al racismo.

La percepción de la ciudadanía fue correcta desde el principio, porque advirtió que la medida del Gobierno que afecta la libertad de prensa iba a reducir también la libertad de expresión del pueblo.

En efecto, los medios de comunicación del país que tenían espacios destinados a recoger y difundir la opinión de los ciudadanos comenzaron a eliminarlos para no hacerse pasibles de las sanciones contenidas en la ley mencionada.

En nuestro medio, La Prensa, en el que proclamamos nuestro carácter de diario interactivo, en el que difundimos y recogemos ideas, convirtiéndonos en una tribuna del pensamiento, hemos decidido suprimir esos espacios.

Lo mismo han hecho otros diarios del interior y la agencia de noticias de Radio Fides.

Es que como medios ya no nos atrevemos a difundir la opinión de los ciudadanos porque sobre sus directores y sobre los propios medios podría caer una sanción ciega prevista por la conflictiva ley.

El temor es que todo esto se trata de un instrumento creado para cerrar medios que sean incómodos al Gobierno. La mecánica podrá ser fácil, en vista de que la justicia también responde a los intereses del Gobierno.

Es tal el dominio que tiene el partido de Gobierno de todos los instrumentos de la democracia, que la autoridad electoral ya ha desahuciado la posibilidad de un referéndum sobre este tema, como quieren los luchadores de la libertad de expresión.

No hay democracia, dice la consigna de esta lucha, sin libertad de expresión. Esto es tan cierto que los ciudadanos ya no podrán expresar sus opiniones de manera democrática en los medios de comunicación, pues la ley les ha cerrado el acceso a esos medios.

Esa ley condena a los ciudadanos a ser meros espectadores, sin derecho a participar ni opinar. Meros espectadores de los medios pero también de la democracia. Ahora queda claro que los medios son instrumentos de la democracia y que ésta pierde cuando aquéllos son afectados.

Se trata de un panorama parecido al de Venezuela, donde el Gobierno de Hugo Chávez clausura medios a su antojo, persigue periodistas y los encarcela, como ocurre en Cuba, donde los periodistas que le caen mal al régimen llegan a morir en las cárceles.

La respuesta de los periodistas bolivianos a este atentado contra la libertad de expresión ha sido unánime, valiente y está obligando al Gobierno a mostrarse contrario a las libertades democráticas.

Autoridades del Ejecutivo han dicho, en efecto, que ninguna iniciativa de los periodistas tiene esperanzas de lograr un cambio en la ley aplicada de manera inconsulta y prepotente. Se ha dicho que cualquier iniciativa contra la ley sería un desacato.

En cuestión de criticar desacatos, el Gobierno no podría arrojar la primera piedra, pues la propia ley contra el racismo afecta la Constitución y pone en evidencia que el Gobierno miente cuando dice que respeta la Ley de Imprenta.

El pueblo boliviano, tan perceptivo como siempre, ha definido su posición: está del lado de la libertad.

jueves, 14 de octubre de 2010

envidia por Chile que cree en Dios. en Bolivia hacer la señal de la cruz es casi un delito y creer en Dios objeto de burlas. los 33 son un milagro.

Piñera con Dios en los labios

Mauricio Aira

Pegado a la pantalla chica del ordenador, rendido de cansancio y con el frío del otoño escandinavo miré el reloj las 5.12 minutos de la madrugada cuando se abrió la portezuela redondeada de la cápsula Fénix 2 que había demorado cerca de 20 minutos en ascender los 580 metros desde la galería subterránea en que habían quedado poco menos que sepultados por miles de toneladas de tierra y piedra, los ahora mundialmente conocidos 33 mineros.

Sin añadir lugares comunes a una relación mil veces repetida en los cinco continentes y en todos los idiomas deseo rescatar ideas matrices que flotan tras el prodigioso acontecimiento sucedido en pleno desierto de Atacama que perteneció a Bolivia antes de 1879. En primer plano la fe en Dios, expresada por el Presidente Piñera, los rescatistas y los rescatados sin ambages, ni cálculo, sin los prejuicios que por desgracia imperan en la Bolivia de hoy, donde parece sentirse vergüenza por tales conceptos Dios, Fe, Religión, Providencia aunque ha sido el obrero boliviano Carlos Mamani quién nomás pisar tierra firme, se arrodilló, levantó las manos y agradeció al Creador por el milagro de haber vuelto a la vida y de tener a sus seres queridos tan cerca suyo en una patria que lo acogió con cariño desde hace tres años cuando tuvo que salir en busca de trabajo y donde están asentados los suyos.

Quienes pudieron seguir la trasmisión durante horas habrán advertido que vez tras vez Piñera repitió las alabanzas, lloró y se persignó con la señal de la cruz “vivimos una noche maravillosa que el mundo entero nunca va a olvidar”. Agradeció de nuevo a Dios, a sus ministros por la operación de rescate que no tiene parangón en la historia de la humanidad.

Quizá mil millones de personas siguieron la trasmisión desde la mina como desde el sitio de desembarco capsular el Papa Benedicto, el presidente Obama y otros muchos jefes de Estado hicieron llegar sus felicitaciones al Presidente. Otros la compararon con aquella hazaña de la llegada del hombre a la luna. Milagro éste de solidaridad y tecnología que perforó la corteza terrestre en casi 700 metros en línea ligeramente diagonal hasta el punto preciso que los mineros habían elegido para el embarque en medio de todas las precauciones posibles para evitar cualquier contratiempo que pudiera poner en riesgo el rescate.

El apego a la vida y el compromiso de los gobernantes que pusieron en la empresa todo lo humanamente posible. Alguno afirma que el costo ha sido mayor a los 20 millones de dólares que son nada frente al prestigio ganado por el Gobierno y por el reconocimiento de la vida humana en cada uno de los 33 al margen de toda otra consideración que no sea su valor como persona, hijo o padre de familia, miembro de la sociedad que alcanza una dignidad no vista. El espíritu pujante de Sebastian Piñera que enfrentó primero el terrible terremoto hace poco y ahora el desafío de otra adversidad que ponía el riesgo, futuro político e imagen de líder entregado al bienestar de su pueblo.

La Nación de Buenos Aires expresó hace pocas horas “Es cierto que las desgracias unen, pero también es cierto que algunas unen más que otras” los 69 días de angustia para familiares y amigos de esos 33 seres humanos encerrados un una fosa por circunstancias aciagas se vieron recompensados con el reencuentro vivos y felices, en buenas condiciones y de confianza en el futuro. Superaron el hambre, la falta de alimentos, riesgos y en algún caso la lógica depresión que les sobrevino durante los primeros 17 días asistidos sólo por Dios en su soledad y aislamiento.

Qué envidia advertir la unión y la solidaridad del pueblo con su gobierno en la tarea de rescate, empresa colosal más allá de la furia y desesperación iniciales. El resto igual al mejor montaje de un film de Hollywood, caminos que se abren, campamentos que surgen, transporte febril, máquinas perforando la tierra, comunica iones a granel y la concurrencia de 1.500 comunicadores a nivel planetario y una frase feliz de Cristina “esto es como una caricia de Dios después de lo febrero”.



martes, 12 de octubre de 2010

Issac Bigio nos ofrece su versión de las leyendas negras en torno a la llegada de Colón a nuestra América. Interesante material de lectura

Leyendas negras

En torno al viaje de Colón se han generado varias leyendas negras tales como:

1) Los caribeños eran unos antropófagos salvajes, por lo que ellos dieron pie al vocablo “caníbales”.

2) Los pueblos del nuevo mundo estaban rezagados con respecto a los del viejo mundo.

3) Los españoles (y portugueses) eran unos sanguinarios y ladrones por naturaleza.

Tanto el término “indio” como el de “caníbal” son fruto de errores. A los habitantes nativos del nuevo mundo se les empezó a denominar “indios” porque Colón pensó que había llegado a las Indias. El equiparar a los nativos caribeños con el canibalismo fue una manera de justificar la matanza de una raza tan supuestamente perversa. Hoy en las Antillas hay más gente de origen del subcontinente de la India que de los autóctonos indios caribeños.

En la América precolombina muchos pueblos (como incas, aztecas y mayas) hacían sacrificios humanos y otros en el Caribe y el Amazonas comían partes de sus enemigos derrotados pues pensaban que así heredarían sus fortalezas. Sin embargo, los caribeños construían aldeas y vivían de la agricultura, la pesca, la caza y el comercio (y no de seres humanos).

Los europeos de entonces solían arrasar pueblos enteros en sus guerras y quemaban vivas a las mujeres independientes a las que se les calumniaba de “brujas” y a todas aquellas personas que no se ciñeran al culto oficial. Mucho más sanguinario que el sacrificio de prisioneros fue la matanza de decenas de millones de amerindios y africanos y su esclavización. Europa luego fue el continente que conquistó al resto del mundo y donde se gestó y se pelearon las 2 guerras mundiales.

Cuando los europeos llegaron a la capital azteca, se toparon con una ciudad más grande, hermosa, organizada y limpia que las de su propio continente. Los mesoamericanos hicieron algo que nunca antes nadie había hecho: crear un gran alimento (como es el maíz) el cual no es una simple domesticación de un grano. Su astronomía y calendario era más sofisticado y habían elaborado el número cero siglos antes que los europeos. Los andinos crearon los puentes colgantes, caminos y construcciones antisísmicas y aleaciones metálicas desconocidas en la Cristiandad. Las civilizaciones amazónicas fabricaron un tipo de suelo (“terra preta”) que les permitió cultivar masivamente sobre la frágil y delgada capa fértil de la selva y poblar tal jungla en números superiores a los actuales.

El viejo mundo se impuso al nuevo por una serie de factores. Uno fue el de las enfermedades que trajeron. Mientras los europeos tenían milenios conviviendo con ganados y habían generado anticuerpos a los virus de éstos, los amerindios quedaron inermes a las plagas que los blancos trajeron como parte de su milenario contacto con vacas, puercos, caballos y ovejas. Los pocos amerindios que se libraron de perecer con las pestes quedaron debilitados o desmoralizados para hacer frente a la conquista material y espiritual.

Recién hoy se viene descubriendo que en las dos cuencas mayores de Norte y Sur América (el Misisipi y el Amazonas, respectivamente) se generaron grandes civilizaciones, las mismas que se despoblaron apenas llegaron las nuevas enfermedades ante las cuales no había vacuna alguna.

Los incas y aztecas fueron diezmados por esas plagas, las mismas que generaban tales cadenas de contagios que terminaban infectando a pueblos que aún nunca habían visto a un barbudo. Una de éstas mató al inca Huayna Cápac y a su heredero antes de que llegasen los blancos y la lucha por su herencia generó una guerra civil que Pizarro supo aprovechar.

Esos dos grandes imperios cayeron, además, porque muchos de los pueblos que ellos sojuzgaron prefirieron aliarse con los europeos creyendo que así se librarían (cuando pasó lo opuesto). Los ejércitos que derrotaron a los incas y aztecas estaban compuestos o apoyados ultra-mayoritariamente por descontentas etnias locales.

Los propios amerindios fueron capaces de derrotar militarmente a los españoles. Paradójicamente, varios de los pueblos que lograron frenar a los europeos (araucanos, patagones, ashánincas, nativos del oeste norteamericano, etc.) solo llegaron a ser sometidos en las repúblicas criollas.

Las potencias enemigas de España difundieron la leyenda de que los peninsulares eran sanguinarios. Esta fue una guerra psicológica alentada por Inglaterra para debilitar a la iglesia católica y a Madrid. Ello le sirvió para ganar como aliados suyos a los criollos separatistas (y luego afianzarse como los mayores socios comerciales de las nuevas repúblicas) o para que Londres o Washington fuesen conquistando en Norte y Centro América una serie de territorios a los hispánicos.

La actual globalización se da porque previamente Portugal y España fueron las primeras potencias que unificaron al mundo. Estas fueron las que crearon la navegación y el comercio globales. Los iberos trajeron al nuevo mundo el trigo, las reses, los caballos, las uvas, los puercos, diversas aves, la rueda, la pólvora y muchos otros productos. Ellos también hicieron que en Europa se popularizase el té o las especias, y que el maíz, la papa, el pavo, la vainilla, el chocolate y otros productos llegasen al viejo mundo. La revolución industrial que desencadenaría luego otra potencia atlántica europea (Inglaterra) tuvo en ellos como a su primer peldaño.

Hoy la principal religión del mundo es el cristianismo, pero este credo solo salió de Europa y el Mediterráneo debido a los iberos quienes la convirtieron en la mayor fe que haya tenido la humanidad.

En tono satírico se dice que dios creó al hombre, pero los españoles crearon al mestizo y los portugueses al mulato. De hecho los españoles y portugueses buscaron bruzarse con la población local, por lo que sus idiomas son hoy los únicos del mundo que son más hablados como lengua materna por pueblos mestizos que por los de sus razas originarias. El inglés, sin embargo, caló primariamente en las poblaciones europeas o esclavas que ellos trasplantaban a sus colonias.

Los iberos, al igual que todos los anteriores imperios amerindios, fueron sanguinarios. Si Pizarro y Cortés fueron capaces de derrotar a los incas y aztecas ello se debió a que se apoyaron en el descontento de pueblos nativos que habían sufrido masacres, desplazamientos forzados y explotación de parte de ellos.

Los nuevos Estados americanos, paradójicamente, organizaron masacres tan terribles o peores que la de los conquistadores. Varias repúblicas que van desde EEUU hasta Argentina exterminaron tanto a sus propios indígenas que de sus antiguas naciones poco o nada queda. A los uruguayos se les dicen “charrúas”, aunque esta república exterminó a casi todos sus indios charrúas.

En el gigante brasilero menos del 1% de sus casi 200 millones de habitantes es amerindio. Este es el Estado que más tierras ha conquistado a más vecinos en el mundo mientras que la guerra que éste, Argentina y Uruguay desencadenaron contra Paraguay eliminó a casi todos los varones de esa nación. Los EEUU hicieron mayores limpiezas étnicas que los europeos mientras que son la única potencia en la historia en haber asesinado a cientos de miles en segundos (con las bombas atómicas de 1945).

viernes, 8 de octubre de 2010

desde Madrid Carlos Mesa asegura que Bolivia camina hacia el autoritarismo. es tiempo que Europa y la Comunidad abran los ojos muy bien


Madrid, 8 oct (EFE).- El ex presidente boliviano Carlos Mesa afirmó hoy que "Bolivia camina hacia el autoritarismo" de la mano del Gobierno, sin que la oposición comprenda su rol de defensa del sistema democrático ni la comunidad internacional reaccione. "Es tiempo de que Europa y la comunidad internacional en general distingan al presidente (Evo) Morales del presidente indígena", dijo Mesa a Efe para destacar que el hecho de que los indígenas hayan estado relegados en Bolivia durante siglos no justifica acciones como convertir el poder judicial en un "apéndice del Ejecutivo". Mesa asiste en la capital española a un foro de reflexión sobre la cohesión social en América Latina organizado por la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). En una entrevista con Efe señaló que Bolivia vive dos situaciones "complejas": el Gobierno ha tomado "el camino hacia el autoritarismo" y Morales ha hecho pública su intención de buscar una nueva reelección. Como señal de alarma en el primer caso denunció intentos de coartar la libertad de expresión, como el precepto constitucional de que la información debe ser "veraz y responsable", sin establecer quién decide si lo es o no, por lo que queda a "la discrecionalidad del Gobierno, según dijo. También el hecho de que el presidente haya "nombrado a dedo" a la Corte Suprema en pleno, después de haber aplazado "sine die" una prevista elección popular de los jueces, también cuestionable, señaló. En cuanto a la intención manifiesta de Morales de buscar una nueva reelección, recordó que en 2008 se comprometió a no hacerlo. Si lo hace, romperá un "compromiso ético", dijo. Mesa señaló que el argumento que el Gobierno va a usar es que la primera reelección no cuenta, como ya hizo en su día Alberto Fujimori en Perú. "Son alteraciones muy graves de un sistema que se dice democrático" y frente a una oposición que "no está a la altura" de su rol de defender los valores esenciales de la democracia. Según Mesa, que afirma no tener aspiraciones políticas individuales, "desde la oposición tenemos que ser capaces de demostrar nuestra vocación democrática" y que hay fuerzas que se oponen a Morales pero no al cambio en Bolivia, que no quieren volver al pasado ni tienen una "visión reaccionaria ni racista". "No estamos contra el cambio, pero con derechos humanos y con una democracia republicana", subrayó. Desde el punto de vista del manejo de la economía, Mesa dijo que el Gobierno de Morales no ha sabido aprovechar la bonanza sin precedentes de las últimas décadas para generar una inversión productiva y cambiar la matriz energética del país. La pobreza se ha reducido en Bolivia no por políticas de Estado sino por esa bonanza económica, señaló. Ahora, "el mundo entero vive una crisis que se define por la incertidumbre. Por una vez en la vida es mayor en los países desarrollados que en los en desarrollo, pero va a impedir que se mantenga la matriz de crecimiento". Para Mesa, "el gran problema de América Latina es que los Gobiernos siguen apostando a las materia primas como elemento central de sus economías. El que hace eso esta equivocado a largo plazo", aseguró. El ex presidente consideró que el mundo está en un punto de transición hacia otra época, que traerá cambios en todos los ámbitos, incluido el educativo y el laboral. "Los modelos clásicos de una educación vinculada a lo que el joven se va a dedicar en el futuro ya no sirven. Las nuevas generaciones van a tener que tener mayor adaptabilidad al mercado laboral, ser capaces de responder a lo que aparezca", subrayó. Sobre la reunión que hoy concluye en Madrid, en la que han participado cien representantes de países latinoamericanos, con potencial de líderes y procedentes de los ámbitos de la política, la economía, la sociedad y la cultura, Mesa indicó que es un esfuerzo importante por reunir "voces plurales en un continente en plena transformación". Mesa, que ha participado en la selección de los participantes, de los temas a debate y del programa, considera muy importante que los políticos "aprendan a escuchar", mas en este caso que es la generación más joven, que va a liderar América Latina en los próximos años. EFE

jueves, 7 de octubre de 2010

testimonio y declaración de fe periodística por el jefe de redacción de El Deber

Por qué protestamos
Tuffí Aré Vázquez / Periodista


A los periodistas nos gustaría en este momento gastar nuestro tiempo y energías en trabajar. Sería más útil ocuparnos de buscar información sobre las demandas urgentes de la gente y poner al descubierto las falencias de las gestiones del Gobierno nacional, de los departamentales y de las alcaldías del país. Sin embargo, las circunstancias nos han empujado estos días a marchar por las calles de nuestras ciudades e, incluso, a soportar el sacrificio de algunos de nuestros colegas que están en huelga contra los artículos 16 y 23 de la ley contra el racismo.
Siempre he evitado los bloqueos, las marchas y las huelgas. Considero que el diálogo es una condición esencial de las relaciones humanas y el único camino para construir una democracia y una sociedad adulta y madura. Sin embargo, he llegado a convencerme de que ante gobernantes que fingen dialogar pero no escuchan, no queda otra salida que hacerse escuchar de otra manera.
En la plaza de Santa Cruz ayunan Guider Arancibia y Freddy Lacio. Son dos colegas de trayectoria impecable en EL DEBER, que decidieron por voluntad propia sumarse a la protesta contra la aprobación de una norma que avala el cierre de medios. Ningún partido, ningún empresario, ninguna organización extraña ordenó a ambos periodistas arriesgar su salud y sacrificar incluso a sus familias para pelear por la libertad de expresión.
Con Guider y Freddy también ayunan Percy Suárez, Milton Montero, Mirtha Aguilar y Walter Menacho, todos ellos trabajadores de base en los medios.
El martes centenares de periodistas marchamos en Santa Cruz. Ningún cívico, ningún dueño de periódico, ningún partido nos obligó a hacerlo. Nadie nos prometió pegas ni tomó lista para castigarnos si faltábamos. Lo hicimos por convicción y amparándonos en el derecho a la protesta consagrado en la Constitución. No sabemos si todo esto ayudará a que el Gobierno nos escuche. Por ahora parece que no. Sin embargo, nos escuchan quienes más nos interesan: los ciudadanos. Ya van miles de firmas de apoyo y la gente suma en las calles su respaldo a la protesta contra dos artículos que abren el candado para encarcelar periodistas y clausurar medios de comunicación. Es una lucha que vale la pena.

te derecho inalienable e imprescriptible. Un derecho, como el de la libertad de expresión, que es tan importante como la vida misma

domingo, 3 de octubre de 2010

cambio radical del racismo blanco al nativo africano logró Mandela que impidió brote revanchista. Mario Rueda nos da las pautas en sugestivo artículo

En Sudáfrica, un radical racismo del europeo blanco hacia el nativo negro estratificaba la demografía a su gusto y sabor. Allí no había ‘población’ que compartiera un común espacio territorial, administrativo y político, sino una raza ‘blanca’ (europeos) presuntamente superior a la negra (nativos africanos) separadas por un régimen de apartheid.
Semejante discriminación racial no se originaba en las diferencias de color de piel y de rasgos fisonómicos, sino en la circunstancia de que los europeos eran en Sudáfrica los amos en todos los frentes de la economía nacional y los negros, meros vasallos a quienes explotar de forma inmisericorde. Con Mandela, la torta se volcó a favor de los nativos de pelo hirsuto y labios carnosos. Pero superinteligente, ilustrado, pragmático y racional como era, el prócer sudafricano impidió un epílogo de brote revanchista de tipo racial contra los blancos. Los europeos no fueron barridos ni de la economía ni de la política. Actualmente, los negros, que son una aplastante mayoría poblacional, ocupan los cargos electivos más importantes, pero en el Parlamento e incluso en otros espacios de decisión hay blancos descendientes de los europeos gestores del apartheid.
Hoy, la población blanca de Sudáfrica trata con mucho respeto a sus compatriotas negros, que son la mayoría de la población. Es que entre estos últimos, desde que Mandela llegara al poder, aparecen ahora intelectuales, profesionales, empresarios y gente que se destaca en otros frentes de la actividad nacional. No es casual el cambio aludido. Prueba que la causa de la discriminación no se halla en lo racial, sino en lo económico-social.
Los prejuicios contra los de abajo acaban cuando éstos, bajo factores específicamente favorables, ascienden en la estructura social, que también es económica y política. Así lo acredita Sudáfrica…
En Sudáfrica ya no hay ‘razas’, sino clases sociales (burguesía, clase media y estamentos obreros y campesinos) en las que se igualan negros, mulatos (su número empieza a crecer) y blancos. Lo racial diluido en lo social es algo que también se da en Bolivia desde hace tiempo, particularmente a partir de 1953, cuando los nativos de la zona rural dejaron de ser ‘indios’ y pasaron a pertenecer a la clase social ‘campesina’. Tras emigrar a las ciudades, muchos de ellos anclaron en la economía informal y ferial, clave del ascenso económico y social de una ‘burguesía popular’ que clase media y alta tratan ahora con mucho respeto.
En definitiva, hoy, en Bolivia, más que razas tenemos clases sociales de diferenciada influencia en el poder económico y político, como en todas partes del mundo. En estos espacios, los prejuicios y las discriminaciones no son por el color de la piel, sino por la plata y los bienes, referencias éstas de estatus social. Urge que todos superemos la actual y lamentable confusión entre racismo y prejuicio social.

* Abogado y periodista


cambio radical del racismo blanco al nativo africano logró Mandela que impidió brote revanchista. Mario Rueda nos da las pautas en sugestivo artículo

En Sudáfrica, un radical racismo del europeo blanco hacia el nativo negro estratificaba la demografía a su gusto y sabor. Allí no había ‘población’ que compartiera un común espacio territorial, administrativo y político, sino una raza ‘blanca’ (europeos) presuntamente superior a la negra (nativos africanos) separadas por un régimen de apartheid.
Semejante discriminación racial no se originaba en las diferencias de color de piel y de rasgos fisonómicos, sino en la circunstancia de que los europeos eran en Sudáfrica los amos en todos los frentes de la economía nacional y los negros, meros vasallos a quienes explotar de forma inmisericorde. Con Mandela, la torta se volcó a favor de los nativos de pelo hirsuto y labios carnosos. Pero superinteligente, ilustrado, pragmático y racional como era, el prócer sudafricano impidió un epílogo de brote revanchista de tipo racial contra los blancos. Los europeos no fueron barridos ni de la economía ni de la política. Actualmente, los negros, que son una aplastante mayoría poblacional, ocupan los cargos electivos más importantes, pero en el Parlamento e incluso en otros espacios de decisión hay blancos descendientes de los europeos gestores del apartheid.
Hoy, la población blanca de Sudáfrica trata con mucho respeto a sus compatriotas negros, que son la mayoría de la población. Es que entre estos últimos, desde que Mandela llegara al poder, aparecen ahora intelectuales, profesionales, empresarios y gente que se destaca en otros frentes de la actividad nacional. No es casual el cambio aludido. Prueba que la causa de la discriminación no se halla en lo racial, sino en lo económico-social.
Los prejuicios contra los de abajo acaban cuando éstos, bajo factores específicamente favorables, ascienden en la estructura social, que también es económica y política. Así lo acredita Sudáfrica…
En Sudáfrica ya no hay ‘razas’, sino clases sociales (burguesía, clase media y estamentos obreros y campesinos) en las que se igualan negros, mulatos (su número empieza a crecer) y blancos. Lo racial diluido en lo social es algo que también se da en Bolivia desde hace tiempo, particularmente a partir de 1953, cuando los nativos de la zona rural dejaron de ser ‘indios’ y pasaron a pertenecer a la clase social ‘campesina’. Tras emigrar a las ciudades, muchos de ellos anclaron en la economía informal y ferial, clave del ascenso económico y social de una ‘burguesía popular’ que clase media y alta tratan ahora con mucho respeto.
En definitiva, hoy, en Bolivia, más que razas tenemos clases sociales de diferenciada influencia en el poder económico y político, como en todas partes del mundo. En estos espacios, los prejuicios y las discriminaciones no son por el color de la piel, sino por la plata y los bienes, referencias éstas de estatus social. Urge que todos superemos la actual y lamentable confusión entre racismo y prejuicio social.

* Abogado y periodista