Soldados israelíes han atacado la "Flota de la Libertad", un grupo de seis barcos que transporta a más de 750 personas con ayuda humanitaria para Gaza, causando al menos 14 muertos y 30 heridos, según los medios israelíes. Tres españoles -los activistas Manuel Tapial y Laura Arau, y el periodista de Telesur David Segarra- viajaban en la flotilla. El Gobierno ha confirmado que se encuentran en buen estado y ha pedido su «repatriación inmediata». El asalto, que parece haberse producido en aguas internacionales, ha causado la indignación internacional cuyas consecuencias pueden ser imprevisibles. La ONU ha asegurado estar «conmocionada».
El convoy de ayuda internacional está compuesto por seis barcos, tres de ellos turcos, y transporta 10.000 toneladas de ayuda humanitaria -incluyendo materiales de construcción, equipos médicos y productos de necesidad básica-, con el objetivo de romper el bloqueo que sufre la Franja de Gaza. La cadena turca NTV ha emitido desde esta madrugada imágenes de pasajeros heridos que viajaban en los barcos de la llamada “Flotilla de la Libertad”, que esta noche era abordada simultáneamente por mar y aire por fuerzas israelíes. La televisión qatarí Al Jazeera ha informado de que cientos de soldados judíos tomaron parte en la misión, que empezó de noche, pero ha continuado de día. Según su relato, Israel abrió fuego contra el barco que lidera la expedición, -el Maví Mármara, de bandera turca-, y la flotilla optó finalmente por darse la vuelta para evitar la confrontación con las naves de guerra judías que les rodeaban.
Tras numerosas averías y complicaciones técnicas, el convoy humanitario compuesto finalmente por seis naves había decidido ayer por la tarde poner rumbo a Gaza por aguas internacionales con el objetivo de arribar a sus costas a mediodía de hoy. En este camino, el capitán del Mavi Marmara recibió un fax desde Israel “instándole a no superar las 68 millas náuticas que han decretado zona militar” en torno a la franja, según informaba en su blog un cooperante español que participa en la iniciativa solidaria, Manuel Tapial.
Petición de ayudaA la caída de la noche, tres buques israelíes provistos de misiles abandonaron su base en Haifa y partieron en dirección a la flotilla. Dos horas más tarde, Israel Radio emitía a través de su antena la advertencia que se lanzó por megafonía a los activistas: “Si ignoran esta orden y entran en el área bloqueada, la Marina israelí se verá forzada a tomar todas las medidas necesarias para reforzar este bloqueo”, decía el mensaje.
Alrededor de las 4 de la madrugada, la emisión en directo de imágenes a través de Internet desde la cubierta del Maví Marmara, que ha estado funcionando durante días, se cortaba. En las últimas grabaciones, podía verse a todos los pasajeros vistiendo un chaleco salvavidas de color naranja. Una hora después, la conexión se reanudaba con un llamamiento desde el barco en petición de ayuda y el anuncio de que había heridos a bordo.
Testimonios desde los barcos hablan de que los soldados israelíes descendieron sobre las cubiertas desde helicópteros abriendo fuego, mientras las imágenes de televisión muestran la evacuación de algún cadáver, una camilla ensangrentada y restos de sangre en el suelo de la embarcación. Según la televisión israelí, los heridos han sido trasladados a un hospital israelí próximo a Gaza y también habría detenidos, que han sido llevados al centro de detención preparado en el complejo portuario de Ashdod, donde serán interrogados como paso previo a su deportación. La radio pública israelí anunció que la censura militar había prohibido la difusión de información sobre los muertos y los heridos trasladados a hospitales de Israel después del ataque, asegura AFP.
Los españoles, en buen estado
A bordo del convoy humanitario viajan en torno a 600 personas, entre los que hay al menos tres españoles según ha informado a ABC el consulado español en Jerusalén. Se trata de los activistasManuel Tapial y Laura Arau, de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydeé-Santa María y del periodista de Telesur David Segarra, que viajaban en el barco Mavi Marmara invitados por la asociación turca IHH, responsable de buena parte de la organización de la Flota de la Libertad. El Gobierno ha confirmado que los tres se encuentran en buen estado y ha pedido su «repatriación inmediata». Las horas anteriores fueron angustiosas: «Mi hijo puede estar muerto, herido o detenido», dijo el padre de Tapial antes de saber cómo se encontraba su hijo. El familiar ha negado que la 'Flotilla de la Libertad' transportase armamento o colaborase con el grupo palestino Hamás.
A bordo del convoy humanitario viajan en torno a 600 personas, entre los que hay al menos tres españoles según ha informado a ABC el consulado español en Jerusalén. Se trata de los activistasManuel Tapial y Laura Arau, de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydeé-Santa María y del periodista de Telesur David Segarra, que viajaban en el barco Mavi Marmara invitados por la asociación turca IHH, responsable de buena parte de la organización de la Flota de la Libertad. El Gobierno ha confirmado que los tres se encuentran en buen estado y ha pedido su «repatriación inmediata». Las horas anteriores fueron angustiosas: «Mi hijo puede estar muerto, herido o detenido», dijo el padre de Tapial antes de saber cómo se encontraba su hijo. El familiar ha negado que la 'Flotilla de la Libertad' transportase armamento o colaborase con el grupo palestino Hamás.
En la última entrada de Tapial en su blog 'Crónicas desde Gaza', poco antes del ataque de Israel, se afirma que los barcos del Ejército israelí estaban presionando a la "Flotilla de la Libertad". "Encontrándonos a 105 millas de la costa (de Gaza), cinco barcos del Ejército se nos van acercando, uno de ellos se encuentra relativamente cerca del carguero con bandera turca Dafne", explica.
"A los cinco barcos hay que sumarle al menos dos helicópteros de comandos y varias zodiacs!! Alerta que parece que van a ir barco a barco!!", añade.
Indignación internacionalEl ataque ha provocado una oleada de indignación entre la comunidad internacional el mismo día que se abría en Ginebra la decimocuarta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha pedido a Israel una «investigación completa» sobe el asalto, tras destacar su «tristeza» por lo ocurrido. En su discurso de apertura del Consejo de Derechos Humanos, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, se mostró «conmocionada».
A lo largo de la mañana, se han sucedido las repuestas de los distintos gobiernos. El Ministerio de Asuntos Exteriores turco trató de contactar con Israel varias veces desde la partida de la flota desde Turquía para pedir que no interfiriese en su objetivo. Después del suceso, Turquía ha convocado al embajador israelí en Ankara, según AFP. «El incidente tendrá consecuencias imposibles de compensar», ha expresado. Con ello. se abre un nuevo capítulo en las críticas relaciones entre Turquía e Israel, que se han tensado desde el ataque israelí a la franja de Gaza entre 2008 y 2009. En Estambul, cientos de personas se concentraron ante el Consulado de Israel e intentaron penetrar en él pero fueron obstaculizados por la policía.
Varios países, entre ellos Turquía, España y Grecia han convocado a los embajadores de Israel en sus territorios para pedirles explicaciones. El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ha condenado el asalto israelí, se ha declarado «profundamente afectado», y ha denunciado que "nada" justifica el empleo de "semejante violencia".
También el mundo árabe ha comenzado a movilizarse y las autoridades sirias han pedido a la Liga Árabe que convoque una reunión urgente.
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