A bordo del convoy humanitario viajan en torno a 600 personas, entre los que hay al menos tres españoles según ha informado a ABC el consulado español en Jerusalén. Se trata de los activistasManuel Tapial y Laura Arau, de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydeé-Santa María y del periodista de Telesur David Segarra, que viajaban en el barco Mavi Marmara invitados por la asociación turca IHH, responsable de buena parte de la organización de la Flota de la Libertad. El Gobierno ha confirmado que los tres se encuentran en buen estado y ha pedido su «repatriación inmediata». Las horas anteriores fueron angustiosas: «Mi hijo puede estar muerto, herido o detenido», dijo el padre de Tapial antes de saber cómo se encontraba su hijo. El familiar ha negado que la 'Flotilla de la Libertad' transportase armamento o colaborase con el grupo palestino Hamás.
todo ser humano es testigo de hechos importantes, testimonio voluntario o involuntario de acontecimientos que tienen que ver con personajes destacados de una comunidad
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lunes, 31 de mayo de 2010
así nos lo cuenta el ABC de Madrid. corre sangre inocente en misión humanitaria para los palestinos. Conmoción en el mundo
A bordo del convoy humanitario viajan en torno a 600 personas, entre los que hay al menos tres españoles según ha informado a ABC el consulado español en Jerusalén. Se trata de los activistasManuel Tapial y Laura Arau, de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad Haydeé-Santa María y del periodista de Telesur David Segarra, que viajaban en el barco Mavi Marmara invitados por la asociación turca IHH, responsable de buena parte de la organización de la Flota de la Libertad. El Gobierno ha confirmado que los tres se encuentran en buen estado y ha pedido su «repatriación inmediata». Las horas anteriores fueron angustiosas: «Mi hijo puede estar muerto, herido o detenido», dijo el padre de Tapial antes de saber cómo se encontraba su hijo. El familiar ha negado que la 'Flotilla de la Libertad' transportase armamento o colaborase con el grupo palestino Hamás.
domingo, 30 de mayo de 2010
del narcotráfico dependerá la supervivencia o el desplome de la democracia en A.L. sentencia M.Vargas Llosa
La televisión ha sido un extraordinario invento, ya lo sabemos, pero ha sido también un formidable desperdicio, pues, en lugar de contribuir a elevar la cultura y la sensibilidad de todo el mundo, ha banalizado, frivolizado y —me atrevo a decir— aumentado el nivel de imbecilidad en un gran número de seres humanos, a quienes las imágenes de los programas más exitosos de la pequeña pantalla —dechados de vulgaridad, chismografía y amarillismo periodístico— exoneran de preocupaciones, inquietudes espirituales e intelectuales y hasta de la incomodidad de pensar.
Esto se hace sobre todo evidente por contraste, cuando aparece un programa capaz de aprovechar la televisión para enriquecer la información, el conocimiento o el placer de los televidentes de una manera realmente original y creativa. Yo recuerdo algunos de ellos, que sobresalían olímpicamente sobre el piélago de chabacanería e idiotismo en que de costumbre chapalean sus congéneres: Panorama, de la BBC, que cada semana ofrecía una investigación novedosa y profunda sobre un tema político de actualidad en el Reino Unido y en el mundo; Apostrophes, de Bernard Pivot, que pasaba revista cada semana a la actualidad literaria en Francia con tanta sutileza, inteligencia y amenidad que era visto por millones de televidentes; 60 Minutes, de la CBS, que en tres o cuatro secuencias de apenas 13 minutos cada una ofrece una síntesis fascinante de los hechos y personajes más destacados de la escena internacional.
Pues el documental Pecados de mi padre, largometraje de hora y media de duración, dirigido por Nicolás Entel, que exhibió hace unos días la televisión en España, me recordó los mejores logros televisivos de que guardo memoria y, una vez más, me hizo lamentar la utilización que suelen dar los productores y canales a un medio que, en manos diestras e íntegras, puede explorar la realidad circundante de una manera vívida e íntima, encontrar en el caos que ella representa un orden que la haga inteligible y, de este modo, no sólo interesarnos y conmovernos como lo haría un gran libro de ficción, sino ilustrarnos de manera muy certera sobre las verdades y las mentiras del mundo en que vivimos.
Decir que Pecados de mi padre es la historia de Sebastián Marroquín, el único hijo varón de Pablo Escobar, el más famoso narcotraficante de Colombia, con un prontuario de fechorías y hechos violentos sin parangón que han generado en torno de su nombre una verdadera mitología, es decir muy poca cosa. Porque, la confesión del joven protagonista de este documental, más que un testimonio sobre el horror y la sangre en que transcurrió su vida y la de su madre y su hermanita menor —los tres sobrevivieron de milagro a un atentado de enemigos de su padre que hicieron explotar el edificio Mónaco, donde vivían, con 700 kilos de dinamita—, es la radiografía más persuasiva y más dramática del fenómeno de la violencia que vivió Colombia en los años ochenta y los noventa por las guerras entre cárteles de la droga y las que libraban todos ellos con las fuerzas del orden.
En la macabra danza participaban millones de millones de dólares mal habidos y decenas de cadáveres, atentados terroristas, secuestros, inseguridad, caos, y sobre todo ello, tronaba la figura, odiada por sus crímenes y latrocinios y adorada por sus derroches populistas —como construir un zoológico feérico en su tierra antioqueña y regalar cinco mil viviendas a los pobres que vivían en los basurales de la ciudad— de Pablo Escobar, quien finalmente fue abatido por la policía en 1993. Su hijo, de quince años, anunció ese mismo día por la radio que vengaría a su padre, matando a sus ajusticiadores. Pero pocos días después se desdijo, pidió perdón por sus amenazas y juró que renunciaba a continuar en ese paroxismo de violencia que desangraba a su país.
Uno de los grandes méritos del documental de Nicolás Entel es probar de manera inequívoca que el hijo de Pablo Escobar cumplió este juramento. No fue fácil. Él y su madre debieron huir de Colombia, una vez que consiguieron que un juez aceptara cambiar sus nombres, y, luego de una fuga cinematográfica, por Ecuador, Perú, Mozambique y Brasil, recalar en Buenos Aires, donde, no sin tropiezos —incluida la cárcel, donde la viuda de Escobar pasó un tiempo acusada de lavado de dinero y de ser esquilmados por un contador que descubrió su verdadera identidad y pretendió chantajearlos— poco a poco fueron rehaciendo su vida y alcanzando una cierta normalidad. Ahora, la viuda se gana la vida vendiendo inmuebles y Sebastián Marroquín como diseñador de interiores.
¿Cómo convenció Nicolás Entel a Sebastián Marroquín para que desnudara su vida ante la cámara? Es decir, para que aceptara volver a una riesgosa actualidad a la que él y su familia habían evitado con tanto empeño todos estos años. Probablemente, la razón es la que el hijo de Escobar esgrime en el documental: por más que uno trate, no es posible huir de su pasado. La única manera de dejarlo atrás, es enfrentarlo, con valentía y lucidez. Él lo hace, de una manera intensa y desgarrada. Pide perdón a todas las víctimas de Pablo Escobar y sus pistoleros, y sus palabras tienen un acento verídico, no truculento, y parecen expresar una voluntad de expiación adquirida en largos años de reflexión y sufrimiento.
El cráter del documental es el encuentro del hijo de Pablo Escobar con los hijos de dos políticos colombianos asesinados por los sicarios del jefe del cártel de Medellín: el ministro Rodrigo Lara Bonilla y el candidato presidencial Luis Carlos Galán. Sebastián Marroquín les escribió primero, pidiéndoles perdón, y esas víctimas a quienes la muerte violenta de sus padres destrozó la vida, se lo concedieron y aceptaron reunirse con él. Escarapela la espalda el instante en que se reúnen y conversan. Hay una tensión que corta el aire, mientras Sebastián Marroquín, con voz estrangulada, explica lo que siente y lo que ha sentido todos estos años ante esa locura homicida que rodeó su infancia y juventud y todos los estragos que sembró en torno su padre. La cámara tiene en estos momentos esa misteriosa facultad que le imprime el talento de un buen realizador: la de escudriñar por debajo de las palabras y los gestos la verdad o la mentira del personaje que está frente a ella, la de delatar sus imposturas o refrendar su sinceridad. En la incomodidad que trata de vencer, en el temblor de la voz, en lo huidizo de su mirada, en la tensión que lo embarga, en el sollozo que trata de contener, es evidente que aquello que Sebastián dice a los hijos de Lara Bonilla y de Galán de veras lo siente. Ellos lo entienden así y por eso su respuesta es no menos auténtica.
Aunque Pecados de mi padre no es un documental específico sobre el narcotráfico, éste es el ámbito sin el cual nada de lo que refiere hubiera pasado, la razón última de esa orgía de dinero, violencia y crueldad que sacudió entonces a Colombia y ahora sacude a México y está echando sus tentáculos por toda América Latina. Y una de las conclusiones que naturalmente transpira del trabajo de Entel es la ilusión de querer combatir aquel flagelo con jueces, policías, calabozos, prohibiciones y sentencias. Hay demasiado dinero en juego, un mercado tan ferozmente grande para las drogas que éstas, de manera inevitable, serán producidas, distribuidas y comercializadas, mientras haya consumidores que las reclamen y estén dispuestos a pagarlas. La represión no tendrá otro efecto que causar más víctimas inocentes y aumentar los precios de la mercancía prohibida, lo que significa que quienes mueven los hilos del negocio de la droga ganarán más, y tendrán mejores armas para matar y más dinero para sobornar y corromper, de modo que la violencia continuará y las instituciones y gobiernos irán siendo progresivamente corroídos por ese ácido hasta que las democracias se vacíen de contenido y sólo quede de ellas un embeleco falaz.
Porque lo cierto es que el narcotráfico dejó ya de ser hace tiempo un asunto policial. Ahora, por las proporciones que ha alcanzado, las sumas vertiginosas de dinero que maneja, el poder social y político que de ello se deriva, ha pasado a ser un problema esencial del que depende la supervivencia o el desplome de los regímenes democráticos de América Latina.
viernes, 28 de mayo de 2010
es el fin de la democracia en Bolivia. ahora queda la rebelión. la desobediencia civil. la acción directa contra Evo y sus secuaces.
El final de la democracia
Editorial de El Día de Santa Cruz
Evo Morales ha anunciado todas sus guerras y las ha ganado todas. Dijo que no iba a trabajar con los gobernadores de la oposición y está muy cerca de conseguirlo. Y no es que los vaya a ignorar…los va a apartar del camino, como lo hizo con Leopoldo Fernández, pese a que éste había sido ratificado mediante el Referéndum Revocatorio. Al MAS las leyes le importan un soberano pepino y la voluntad popular le sirve sólo cuando le es favorable.
El departamento de Santa Cruz, en cuerpo y alma, podría convertirse en el próximo gran trofeo que va a colgar el MAS en su vitrina de logros políticos y posiblemente lo consiga sin la necesidad de recurrir a sus aguerridos y siempre listos movimientos sociales, aunque Fidel Surco ya ofreció las milicias del Conalcam como fuerzas de choque contra cualquier arrebato que pudiera surgir como rechazo a la famosa Ley de Transición de las autonomías. El vicepresidente García Linera alienta a los milicianos, los llama “defensores de la democracia”, mientras que ya no duda en tildar se “separatistas” a quienes se resisten al atropello.
Vencer al resto de la “Media Luna” será para el MAS superar el último obstáculo que le faltaba para desparramar el inmenso poder que consiguió en diciembre de 2009 por todo el territorio nacional. Es curioso que los medios españoles no se hubieran referido al proceso golpista que está llevando adelante Evo Morales en las regiones bolivianas, similar al que perpetró Hugo Chávez en Venezuela contra gobernadores y alcaldes que le dividieron el voto en las elecciones del 2008. Las bufonadas del presidente operan muy bien como fuegos de artificio para desviar la atención. Si Evo Morales termina dando la imagen d el Gaddafi o el Mugabe sudamericano, mejor para él.
Hay quienes están convencidos que la mejor respuesta para esta nueva arremetida gubernamental es la calle y de hecho hoy se producirá una manifestación de rechazo a la “ley serrucho”. Habría que meditar muy bien esta postura, ya que Santa Cruz no es el mejor contendor para enfrentarse a las décadas de experiencia que tienen encima los actuales conductores del régimen, pertrechados con un inmenso aparato judicial y represivo y carentes por completo de escrúpulos.
Santa Cruz ya tuvo mucha calle, cabildos y por supuesto, el inmenso apoyo popular que se ha ratificado en las urnas en siete ocasiones. Lo que ha faltado es continuidad, cultura política, partido, organización, objetivos claros. Lamentablemente también se han producido muchos errores, los mismos que no deberían repetirse, pues se corre el riesgo de acumular más estigmas.
“Después ¿qué?”, debió ser la pregunta planteada después de los cabildos, luego del referéndum que aprobó los estatutos con el 86% y también posterior al triunfo del 4 de abril. El balance indica que siguen pendientes muchas tareas, mientras que el MAS, pese a haber recibido un contundente golpe electoral, ha seguido trabajando rumbo al único objetivo que tiene al frente: consolidar el poder total, libre de los controles y equilibrios republicanos. La dictadura es prácticamente un hecho en Bolivia y la idea no es rendirse, pero enfrentarla sólo será posible si se mantiene la unidad, las convicciones y sobre todo, los objetivos claros en las mentes de los líderes.
Con el golpe a los gobernadores de la oposición, el MAS no podrá negar que está al frente de una dictadura. Es el fin de la democracia.
viernes, 21 de mayo de 2010
Evo quiere apartar a sus opositores. restarles autoridad y condenarlos a la inoperancia. "defensores de la democracia" serían los milicianos de Fidel
El final de la democracia
Evo Morales ha anunciado todas sus guerras y las ha ganado todas. Dijo que no iba a trabajar con los gobernadores de la oposición y está muy cerca de conseguirlo. Y no es que los vaya a ignorar…los va a apartar del camino, como lo hizo con Leopoldo Fernández, pese a que éste había sido ratificado mediante el Referéndum Revocatorio. Al MAS las leyes le importan un soberano pepino y la voluntad popular le sirve sólo cuando le es favorable.
El departamento de Santa Cruz, en cuerpo y alma, podría convertirse en el próximo gran trofeo que va a colgar el MAS en su vitrina de logros políticos y posiblemente lo consiga sin la necesidad de recurrir a sus aguerridos y siempre listos movimientos sociales, aunque Fidel Surco ya ofreció las milicias del Conalcam como fuerzas de choque contra cualquier arrebato que pudiera surgir como rechazo a la famosa Ley de Transición de las autonomías. El vicepresidente García Linera alienta a los milicianos, los llama “defensores de la democracia”, mientras que ya no duda en tildar de “separatistas” a quienes se resisten al atropello.
Vencer al resto de la “Media Luna” será para el MAS superar el último obstáculo que le faltaba para desparramar el inmenso poder que consiguió en diciembre de 2009 por todo el territorio nacional. Es curioso que los medios españoles no se hubieran referido al proceso golpista que está llevando adelante Evo Morales en las regiones bolivianas, similar al que perpetró Hugo Chávez en Venezuela contra gobernadores y alcaldes que le dividieron el voto en las elecciones del 2008. Las bufonadas del presidente operan muy bien como fuegos de artificio para desviar la atención. Si Evo Morales termina dando la imagen d el Gaddafi o el Mugabe sudamericano, mejor para él.
Hay quienes están convencidos que la mejor respuesta para esta nueva arremetida gubernamental es la calle y de hecho hoy se producirá una manifestación de rechazo a la “ley serrucho”. Habría que meditar muy bien esta postura, ya que Santa Cruz no es el mejor contendor para enfrentarse a las décadas de experiencia que tienen encima los actuales conductores del régimen, pertrechados con un inmenso aparato judicial y represivo y carentes por completo de escrúpulos.
Santa Cruz ya tuvo mucha calle, cabildos y por supuesto, el inmenso apoyo popular que se ha ratificado en las urnas en siete ocasiones. Lo que ha faltado es continuidad, cultura política, partido, organización, objetivos claros. Lamentablemente también se han producido muchos errores, los mismos que no deberían repetirse, pues se corre el riesgo de acumular más estigmas.
“Después ¿qué?”, debió ser la pregunta planteada después de los cabildos, luego del referéndum que aprobó los estatutos con el 86% y también posterior al triunfo del 4 de abril. El balance indica que siguen pendientes muchas tareas, mientras que el MAS, pese a haber recibido un contundente golpe electoral, ha seguido trabajando rumbo al único objetivo que tiene al frente: consolidar el poder total, libre de los controles y equilibrios republicanos. La dictadura es prácticamente un hecho en Bolivia y la idea no es rendirse, pero enfrentarla sólo será posible si se mantiene la unidad, las convicciones y sobre todo, los objetivos claros en las mentes de los líderes.
Con el golpe a los gobernadores de la oposición, el MAS no podrá negar que está al frente de una dictadura. Es el fin de la democracia. (Editorial de El Dia de Santa Cruz, Bolivia)
sábado, 15 de mayo de 2010
neutralizar a opositores utilizando la Ley Corta de Evo para absorver el poder total violando su propia CPE
El Gobierno del presidente Evo Morales pretende neutralizar a los gobernadores que tienen procesos penales. En el proyecto de Ley Transitoria de Autonomías propone que los ejecutivos departamentales electos que tengan acusaciones penales serán suspendidos de sus funciones y, según la oposición, el mandato busca sacar de sus cargos a las tres autoridades departamentales opositoras que afrontan procesos por malversación de fondos y otros delitos.
El proyecto de Ley Transitoria para el Funcionamiento de los Gobiernos Autónomos Departamentales y de la Autonomía Regional del Chaco que presentó el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa Plurinacional el martes anterior, en su artículo 8 (Suspensión Temporal de la Máxima Autoridad Ejecutiva del Gobierno Autónomo Departamental), señala que: “La Gobernadora o Gobernador podrá ser suspendida o suspendido temporalmente de su cargo cuando pese sobre ella o él acusación formal en materia penal emitida antes de la fecha de posesión o durante el ejercicio del mandato”.
El jueves, el ministro de Autonomías, Carlos Romero, dio varios detalles del proyecto en conferencia de prensa, pero no mencionó ese artículo y a los periodistas se les entregó un resumen ejecutivo, en el que tampoco se incluía este punto.
Los senadores opositores Germán Antelo y Centa Reck, ambos de Convergencia Nacional, revelaron, en conferencia de prensa, la existencia de ese precepto y afirmaron que el Ejecutivo busca “decapitar” a los gobernadores electos que son opositores a Morales, pues se los pretende suspender de sus funciones a simple denuncia.
“No lo vamos a aceptar ahora ni nunca”, aseguró Antelo, mientras su colega Reck dijo que los gobernadores Rubén Costas, de Santa Cruz; Ernesto Suárez, de Beni, y Mario Cossío, de Tarija, no podrán asumir sus nuevas funciones el 30 de mayo. “Es la decapitación, es la guillotina de Robespierre que anunció el vicepresidente (Álvaro García Linera)”.
Las tres autoridades departamentales tienen procesos legales abiertos, por la organización de referendos para la aprobación de estatutos autonómicos en 2008, que no tuvieron autorización del Congreso Nacional.
La senadora oficialista y presidenta de la Comisión de Autonomías en el Senado, Gabriela Montaño (MAS), argumentó que no es el Gobierno el que suspenderá a los gobernadores, sino la Asamblea Legislativa Departamental, así lo dispone la Ley Transitoria.
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, explicó que, en todo caso, será como una licencia para que el Gobernador acusado “se defienda” en el proceso judicial, y si es inocente, volverá a ocupar su cargo. El proyecto de ley dice que “la acusación formal presentada ante el Tribunal o juez competente, será comunicada por el Fiscal a la Asamblea Departamental, a efectos de que tome conocimiento de aquélla y designe sin mayor trámite a la Máxima Autoridad Ejecutiva interina”. Según Montaño, será “en el debate de la Comisión y el plenario (de la Asamblea Legislativa) donde se verá si es suficiente una acusación formal o si tiene que haber un proceso finalizado (para la suspensión)”.
Reacciones
Las reacciones de las gobernaciones opositoras no se dejaron esperar. El vocero de la agrupación Verdes, Óscar Urenda, opinó que la norma que pretende aprobar el oficialismo es inconstitucional porque afecta la presunción de inocencia, ya que sólo “con sentencia ejecutoriada se puede alejar del cargo a las autoridades”. Según Urenda, ese frente está en alerta y buscará “a través de todos los medios impedir que avance la medida”.
Para el secretario de Autonomías de la Prefectura de Santa Cruz, Carlos Dabdoub, con ese artículo “se crea una gran ingobernabilidad”, pues todos podrán presentar denuncias. Adelantó que el lunes asumirá una posición oficial.
Mauricio Paz, ex vocero del gobernador Ernesto Suárez, dijo que existe la intención del Gobierno de desestabilizar a la oposición; mientras el presidente del Comité Cívico del Beni , Felcy Guzmán, convocó a una reunión de emergencia para asumir medidas.
En Tarija, la agrupación Camino Al Cambio (CC), del ex prefecto Mario Cossío, a través de su delegada, Sara Cuevas, afirmó que la propuesta del Gobierno “vulnera los derechos políticos y ciudadanos que están garantizados en la Constitución, como la presunción de inocencia”.
La presidenta del Comité Cívico Tarijeño, Patricia Galarza, dijo que la entidad cívica se declaró en estado de emergencia.
Interinatos
Según el artículo 9, parágrafo II, del proyecto de Ley (de Procedimiento), “si como resultado del proceso judicial la autoridad jurisdiccional (juez) pronuncia sentencia condenatoria, se procederá a una nueva elección para completar el respectivo periodo constitucional”.
En la Gobernación de Santa Cruz no le será fácil al Movimiento Al Socialismo designar a una autoridad interina que esté identificada con el oficialismo, pues no tiene mayoría absoluta como establece el proyecto de ley. Los asambleístas del frente Verdes, de Costas, suman 12, en tanto que el MAS sólo tiene nueve.
En el caso del Beni, donde el gobernador electo es Ernesto Suárez, su agrupación Primero Beni tiene 11 asambleístas y el MAS, 10; por lo que necesariamente tiene que hacer alianzas.
La situación en Tarija se presenta más favorable al oficialismo, pues el frente de Cossío y del MAS tienen igual número de asambleístas, y éste último puede tener el respaldo de los representantes indígenas o hacer alianza con el frente Poder Autonómico Nacional (PAN), liderada por Wilman Cardozo, representante del la provincia Gran Chaco.
En el caso de las demás seis gobernaciones, controladas por el MAS, ninguna de las autoridades ejecutivas tiene procesos penales abiertos en su contra.
Los opositores rechazan la norma y anuncian acciones en contra.
Evo posesionará a nuevas autoridades
El presidente Evo Morales posesionará a los nuevos gobernadores departamentales el próximo 30 de mayo, cuando se dé inicio al régimen autonómico.
El artículo 4 del proyecto de Ley Transitoria para el Funcionamiento de los Gobiernos Departamentales y de la Autonomía Regional del Chaco Tarijeño dice que el Mandatario “tomará juramento de posesión” a esas autoridades.
El Presidente de la República, en el anterior régimen prefectural, también era el que posesionaba a los prefectos. Las asambleas departamentales iniciarán sus labores bajo el mismo mecanismo que la Asamblea Legislativa Plurinacional: se elegirá una directiva ad hoc que dirigirá las sesiones preparatorias y elegirá a una directiva por mayoría absoluta, que será la encargada de tomar juramento a los asambleístas. Mientras no tengan un reglamento interno para su funcionamiento, se regirán con el Reglamento de la Cámara de Diputados.
domingo, 9 de mayo de 2010
en contra de la corrupción la Iglesia pidió votar por los políticos honestos y transparentes en Argentina
Mariano De Vedia
LA NACION
Frente a la Basílica de Luján, el santuario que la presidenta Cristina Kirchner eligió para celebrar dentro de dos semanas el tedeum del Bicentenario, la Iglesia advirtió ayer que los ciudadanos deben exigir transparencia y honestidad a los representantes políticos.
Incluso, llamó a no votarlos si no cumplien con esos valores y a "movilizar a la opinión pública a que haga lo mismo", en un fuerte pronunciamiento, en momentos en que distintos hechos de corrupción son investigados por la Justicia y rozan al Gobierno.
La Iglesia sumó su voz al presentar el "Manifiesto de la esperanza", elaborado por el Departamento de Laicos del Episcopado y avalado por los obispos, que acompañaron su presentación junto al cardenal Jorge Bergoglio y miles de peregrinos, en una celebración que coincidió con la festividad de la Virgen de Luján.
Con la majestuosa basílica de fondo, dirigentes laicos, encabezados por el médico Justo Carbajales, presentaron el compromiso que debe animar a los ciudadanos a transitar con esperanza la celebración de los 200 años de la patria, enmarcada en el período 2010-2016. En ese escenario, reclamó el fortalecimiento de las instituciones republicanas, al que definió como "el único camino para la construcción de un país para todos", y el respeto a las leyes, para evitar "el desorden y la anarquía".
"Creemos en el valor de la transparencia y la honestidad. Nos comprometemos a cumplir con nuestros deberes familiares, cívicos y fiscales y también a exigir el mismo comportamiento en nuestros representantes políticos; a no votarlos si incumplieren con ello y a movilizar a la opinión pública para que haga lo mismo", leyó Carbajales, al concluir la misa presidida por Bergoglio, en un acto compartido con fieles laicos de distintas confesiones religiosas.
" No robarás es un mandato para todos, sin excepción", dijo el dirigente laico, en uno de los tramos más significativos del manifiesto.
Bergoglio presidió la misa, al aire libre, luego del encendido de velas en el que se rezó una oración por la patria. Definió al santuario de Luján como la "casa de los argentinos" y pidió a la Virgen que "cuide a la patria, en particular a aquellos que son los más olvidados, pero que saben que aquí siempre hay lugar para ellos". Instó a que "la patria crezca en paz y en concordia".
"No tenemos derecho a agacharnos, a bajar los brazos, llevados por la desesperanza. Recuperemos la memoria de esta patria que tiene madre", dijo Bergoglio.
Al lado del cardenal se ubicaban el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, y el obispo de San Isidro, Jorge Casaretto. En su condición de anfitrión, Radrizzani, que oficiará el tedeum al que asistirá la Presidenta, dio la bienvenida y animó a "seguir construyendo una patria para todos".
Desánimo e individualismoAl presentar el manifiesto, Carbajales describió la "amarga sensación de desánimo y mezquino individualismo" que rodea al Bicentenario.
La situación de los excluidos ocupó parte del manifiesto, en el que los laicos se comprometieron a promover el diálogo social. "Es imprescindible lograr consensos básicos sobre un modelo de país que nos abarque a todos", se afirma en el documento.
Frente al desafío de la pobreza, la declaración señala que a pesar de todas las dificultades "es posible que los niños cuenten con un hogar que los contenga y los proteja". Se reclamó, en ese sentido, que "todas las políticas de inclusión social tengan como eje el fortalecimiento familiar" y que se promueva "el matrimonio como realmente es: una comunidad estable de vida y amor entre una mujer y un hombre", en un claro rechazo al proyecto del matrimonio gay que aprobó la Cámara de Diputados y ahora debe tratar el Senado. En la misma línea, hubo un claro rechazo al aborto, al proclamar la "dignidad intocable de la vida humana".
Al mismo tiempo, la Iglesia se pronunció en favor de la participación de los ciudadanos en la vida política. "No tenemos derecho a quejarnos de nuestros políticos si no participamos en lo público", se dijo en el mensaje.
Entre otros temas sensibles para el Gobierno, en momentos en que se discute la distribución de los recursos fiscales, se pidió afianzar el federalismo, que "supone y exige la necesaria y justa autonomía política y financiera de las provincias". Y hubo una clara necesidad de promover la educación y el trabajo digno.
jueves, 6 de mayo de 2010
un millón de votos menos. la pérdida de confianza. la renovada persecusión a sus enemigos. la crisis económica. el rechazo de los obreros. Nueva Era
Se abre un nuevo proceso histórico
Mauricio Aira
Vistos los hechos de las últimas semanas se puede colegir que se ha iniciado un proceso histórico sin precedentes en que aparecen indisimulados ingredientes. La pérdida de un millón de electores para el partido oficial. Las iniciales dificultades económicas para financiar el presupuesto General de la Nación. El ofrecimiento de un precario aumento del 5% en el haber salarial. La rebelión de Caranavi en contra de uno de los líderes del MAS muy cercado al entorno palaciego. La deserción de connotados exmasistas llevándose consigo a sus seguidores y mucho más.
Resultó más impactante la rebelión de la COB (Central Obrera Bolivia) mediáticamente aliada de Morales y co-partícipe y corresponsable en importantes medidas como la aprobación de la NCPE y la disminución del poder de la oposición en el Congreso y las regiones. Algunas escenas del alzamiento recordaron los trágicos sucesos de febrero y octubre del 2003 que “mancharon de sangre la azarosa historia de la República” (Ver: Bolivia 2003. M.Aira. Ed. A&B Barcelona) Si bien la OEA dio por resultado 34 muertos y 205 heridos y señaló como responsables a los efectivos policiales que se habían amotinado contra el orden constituido. Tal informe fue rechazado por el MAS que operaba de opositor no obstante que el documento había sido suscrito por expertos de Brasil, Colombia y los Estados Unidos. Lo evidente es que se produjo una batalla en plena Plaza Murillo entre carabineros amotinados y FFAA que cumplían su deber en la defensa del Orden Constitucional. Quedan como testimonio indeleble las crónicas de valientes comunicadores que aún a riesgo de sus vidas registraron el criminal amotinamiento del 12 y 13 de febrero instigado por Evo Morales dirigente de los cocaleros del Movimiento al Socialismo. Cientos de crónicas e imágenes se pueden ver en la hemeroteca de los grandes diarios nacionales y del exterior.
Hoy la fuerza contestataria al MAS está formada por los trabajadores fabriles de La Paz, aguerrido sector clásico por sus acciones revolucionarias junto a los mineros, los maestros, los empleados públicos y los policías invisibles por la amenaza de ser echados del cuerpo policial, aunque representados por sus esposas e hijos y se dice que también actuaron representantes de los soldados bajo banderas. Se puede ver cierta similitud cuando el vicepresidente previene “los que deliberan y usan uniforme tienen que despojarse del mismo. Si llevan uniforme están prohibidos de deliberar” en clara advertencia para impedir que los uniformados reclamen por mejores salarios. ¿Quiénes alentaron el mitin de los policías que levantaron las manos en el momento de mayor peligro para la seguridad de la República? La respuesta aún no ha llegado al conocimiento público, aún cuando no hay cómo perderse afirmando que fueron los subversivos, los complotadores, los traidores a la Institucionalidad Patria. Hoy en día mediante al generoso uso de los medios de comunicación desde el poder lanzan anatema para impedir que soldados y policías participen del reclamo salarial.
Más todavía si las declaraciones del mandatario culpan a “la derecha que ha penetrado la dirigencia sindical” y “al imperio que representa Human Rights Watch” que acaba de llamar la atención por las carencias del sistema judicial boliviano y su inhabilitación para juzgar a los ex presidentes con tribunos nombrados por el jefe del Ejecutivo, y explicando que la compra de aviones de lujo para el Presidente, y misiles y otras armas rusas, y satélites comunicacionales son parte del desarrollo que no se puede eludir, para responder a la crítica generalizada de porqué tanto gasto cuando “no hay recursos” para mejorar la oferta a los asalariados. Otra etapa se ha iniciado.
martes, 4 de mayo de 2010
se confirma lo afirmado por nosotros. la dependencia de Evo con relación a Chávez es cada vez más evidente. recuerda los lazos entre Hitler Mussolini
Las cuatro reuniones que ha sostenido el presidente boliviano Evo Morales con su par venezolano Hugo Chavez en abril reflejan la ``dependencia ideologica'' del primero respecto del lider de la Revolucion Bolivariana, afirmo hoy un analista local.
El diplomatico venezolano y catedratico de la privada Universidad Metropolitana, Fernando Gerbasi, dijo a Notimex que la visita que cumplio el mandatario boliviano a Venezuela ``esta dentro de las relaciones que se han establecido entre Chavez y Morales''.
La semana pasada, Morales realizo una visita de dos dias a Barinas, estado natal de Chavez, que finalizo con la firma de 15 acuerdos bilaterales que buscan estrechar la relacion bilateral en materia agricola, industrial y diplomatica.
Este fue el cuarto encuentro entre ambos que se da en abril, luego de que Morales visitara Venezuela para encontrarse con el primer ministro ruso Vladimir Putin, celebrar el Bicentenario venezolano y Chavez fue a Bolivia con motivo de una cumbre climatica.
Venezuela y Bolivia han estrechado relaciones desde la llegada al poder en 2006 de Morales, un ex dirigente cocalero que reivindica a la mayoria indigena y pregona el "Socialismo del Siglo XXI", promovido por Chavez como modelo de desarrollo economico.
Gerbasi resalto que los cuatro encuentros que sostuvieron ambos mandatarios en solo un mes reflejarian la "dependencia ideologica" que existe de Morales hacia Chavez, similar a la que existiria entre el lider bolivariano y el ex presidente cubano Fidel Castro.
"Asi como hay una dependencia de Chavez hacia Fidel Castro, hay una dependencia ideologica de Evo Morales hacia Chavez", recalco el tambien doctor en Ciencias Economicas por la suiza Universidad de Ginebra.
Recordo que en la actualidad "hay asesores militares venezolanos en Bolivia, Chavez asesoro a Evo Morales en el tema del cambio de Constitucion y ademas hay financiamiento venezolano hacia el gobierno de Bolivia".
El diplomatico retirado vaticino que esta cooperacion se mantendra e incluso se profundizara debido a la admiracion de Morales hacia Chavez y su ambicion de implantar en Bolivia un modelo similar al venezolano, de corte socialista.
``Esta cooperacion se mantendra en el futuro porque Evo Morales esta siguiendo el modelo venezolano de nacionalizaciones y expropiaciones que Chavez ha implementado en Venezuela", asevero Gerbasi.
Aunque reconocio que se suscribio ``un numero importante de acuerdos desde el punto de vista cuantitativo'', advirtio que ``es dificil que estos se lleguen a materializar", ya que en el pasado reciente convenios similares fueron suscritos sin haberse concretado.
se refiere a dos declaraciones que son presagio del sometimiento de los trabajadores al poder del MAS. Los Tiempos editorialmente.
Opacado por toda la ola de reacciones ocasionada por la estatización de las empresas generadoras de energía eléctrica y de la distribuidora cochabambina, ha pasado casi desapercibido un tema que en otros tiempos hubiera provocado un escándalo mayúsculo. Nos referimos a los anuncios hechos por el Presidente del Estado, primero, y por el Vicepresidente, después, sobre la necesidad de dejar atrás los tiempos del sindicalismo independiente y pluralista.
No parece de ningún modo casual que tan rotundas sentencias hayan sido pronunciadas coincidiendo con la celebración del Día del Trabajo, con la exacerbación de las disputas internas en el seno de las principales organizaciones sindicales del país –la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) y la Central Obrera Boliviana (COB)— y con la clausura de una etapa del “proceso de cambio” que hasta ahora tuvo en las lides electorales su principal campo de acción.
El 1º de Mayo, por razones ampliamente conocidas, es una fecha cargada de simbolismo. Fue por eso escogida para marcar los hitos del proceso de destrucción del sector privado de la economía y la transformación de las principales empresas del país en apéndices del aparato estatal. Y también, ahora, para declarar la destrucción de dos de los principios fundamentales del sindicalismo nacional y mundial, como han sido la independencia y el pluralismo, que nadie se atrevía a cuestionar, y que fueron enarbolados por los trabajadores mineros, primero, y luego por la COB a lo largo de su historia.
Como lo han explicado con tono didáctico ambos mandatarios en sendos discursos relativos al tema, la próxima etapa del “proceso de cambios”, la que ahora se inicia, deberá tener en el “nuevo” sindicalismo uno de sus principales puntos de apoyo. Tendrá que ser, se entiende, un sindicalismo absoluta, total e incondicionalmente sometido a los lineamientos que provengan de las élites gobernantes, en el que no habrá discrepancia posible y en el que cualquier gesto de independencia será interpretado como una traición.
Y como si las palabras no fueran suficientes, para respaldarlas abundaron durante las tradicionales concentraciones laborales los golpes, las amenazas y las muchas formas de coerción con que durante los últimos tiempos se castiga a quienes se considera “enemigos de la revolución democrática y cultural”.
Para los asalariados del país afiliados a la COB, incluidos los maestros y otros empleados del sector estatal, ese tipo de actos tendentes a imponer un régimen de pensamiento único no tienen precedentes. Por lo menos no en tiempos democráticos, pues las dictaduras militares sí recurrían a similares métodos para dividir o sacar del escenario a los dirigentes contestatarios. Los campesinos miembros de la CSUTCB, en cambio, ya tienen alguna experiencia acumulada en ese camino. Ya suman decenas los dirigentes que por no haberse sometido con suficiente docilidad cayeron en desgracia y vieron su carrera sindical y política truncada.
Siendo tan importante el giro que se pretende dar al sindicalismo boliviano, es tan sorprendente como lamentable la indiferencia con que el anuncio fue recibido. Se diría, a juzgar por tanto silencio, que en efecto, en Bolivia ya no hay lugar para un sindicalismo independiente y pluralista.
domingo, 2 de mayo de 2010
"reaparece la mentalidad descalificadora de hace 30 años". Periodistas acusados de removerle el piso a los Kirchner. La Nación advierte.
Un tenue déjà vu estremece por estos días a quienes tienen edad suficiente como para recordar el alma de los años setenta, esa cultura política de la verdad oficial impuesta desde el poder: la intolerancia hostil hacia los que no aplauden.
Alguien solapado acaba de acusar a una decena de periodistas de ser cómplices de apropiación de bebés colgando carteles con reminiscencias del Lejano Oeste. Desde las penumbras del discurso oficialista surgen patotas en la Feria del Libro contra quienes escriben cosas que irritan al Gobierno. Aliados viscerales de los Kirchner organizan juicios éticos" en la plaza pública. No hay bombas ni balas ni muertos ni heridos como en los setenta. Tampoco conmoción nacional ni anarquía ni Triple A. Pero se multiplican las voces que advierten que la recreación de la mentalidad descalificatoria que hace tres décadas y media convirtió la vida política en muerte sistemática no va a traer nada bueno, por más que se trate (por ahora) de violencia descafeinada, sin balas. Comparada con el precedente, prepotencia simbólica. Quién sabe, una variante inestable.
Paradojas sobran. Voces del gobierno repudian el nuevo escrachismo y a la vez lo justifican. Critican el anonimato de los afiches contra los periodistas del Grupo Clarín (lo hizo Néstor Kirchner) y de inmediato sugieren que esos afiches los mandó a imprimir el propio grupo (Aníbal Fernández). Estrategia que renueva el viejo recurso de contraatacar al denunciante con el cargo de haberse victimizado y que registra antecedentes memorables, como cuando los militares de la dictadura dijeron que la foto del rostro sangrante del periodista Manfred Schönfeld, del diario La Prensa, que mostraba sus dientes partidos, era producto de una trompada autoinfligida con una manopla.
Podría pensarse, para restar dramatismo, que los ataques a periodistas son hechos aislados. Pero el problema de los hechos aislados es cuando aparecen todos juntos. El contexto zurce: desde su génesis, el gobierno entrevió a la prensa como un enemigo. Kirchner reiteró el lunes pasado en la CGT lo mismo que sostienen Chávez en Venezuela y Correa en Ecuador, que los medios privados son la oposición. Igual reservó cartuchos, como siempre, para los opositores formales. "Hay que tener memoria para no volver a tener dirigentes que vuelvan a pedir perdón, como aquellos que gobernaban la Argentina en 2001", dijo Kirchner (se ve que el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, no lo escuchó porque calificó de "disparate la división entre el Gobierno y los productores; pido perdón si nos hemos equivocado").
Desde 2003, en incontables entregas, ambos Kirchner dijeron que los periodistas eran esquizofrénicos, histéricos, les reclamaron humildad, les pidieron autocrítica y maltrataron a los cronistas que se atrevían a formular preguntas referidas a la inflación o al patrimonio matrimonial. En este rubro, el del zarandeo a los críticos, se alcanzó una primera cumbre cuando Cristina Kirchner -corrían las primeras conflagraciones con el campo- le informó a la población que el eximio caricaturista Hermenegildo Sábat, de Clarín, al dibujarla a ella con una curita en la boca era el portador de un mensaje "cuasimafioso".
PronunciamientosLa propensión al pensamiento único llevó a intelectuales oficialistas a descalificar a intelectuales críticos casi con el mismo esmero usado por Kirchner para el menoscabo de políticos opositores y periodistas no disciplinados. Al menos la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados logró decir no, este jueves, a las recientes agresiones, pero el pronunciamiento en contra del "juicio" de Bonafini tampoco contó allí con el apoyo kirchnerista.
El Club Político Argentino, agrupación que cuenta con intelectuales como Guillermo O´Donnell, Graciela Fernández Meijide, María Matilde Ollier, Guillermo Rozenwurcel, Juan Gabriel Tokatlian y Vicente Palermo, entre otros, emitió un comunicado esta semana en el que dice: "Los escraches han constituido y constituyen una práctica completamente reñida con la política democrática y demasiado próxima a la violencia como para mantenerse indiferentes ante ellos. Tienen un grado de agresión, de identificación y de degradación de la víctima como enemigo que los hace netamente autoritarios". Agrega que "es llamativo cómo un sector que se considera a sí mismo progresista lo emplea o lo avala, haciendo patente un comportamiento tanto infantil como peligroso. A todo esto le decimos no. Rotundamente".
En sintonía con este reclamo, ya en 2008 Vicente Palermo había marcado diferencias con Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, uno de los popes del grupo Carta Abierta, a propósito de un debate sobre la sustracción de la política. "La identificación que te das el lujo de hacer, entre lo político y el modo en que te gusta o creés necesario que lo político sea -le escribió Palermo en una carta pública-, se hace patente en la presentación final de tu dilema: hay que elegir, ensuciándose las manos, entre Kirchner que ataca a la oposición tildándola de nueva Unión Democrática, y ese lenguaje despojado, sustraído, robado de historicidad. En otras palabras, para vos, la elección es entre un Kirchner que, ya sabés (decís), ´no supo sustraer el voluntarismo, el populismo, la mitología, el chicanerismo, el laclauísmo, el significantevacioísmo, el avivatoísmo´, y la nada. ¿Por qué no elegir entre ir a quemar iglesias o defender el matrimonio religioso y la educación católica en las escuelas? ¿O entre Chávez y los golpistas? Tu dilema corre por tu cuenta; lo dolorosamente llamativo es que hagas como que no ves que mi posición, que podrá ser equivocada, es tan densamente política como la tuya. Tan llena de pasión y compromiso." De algún modo, el escrache es una dramatización de la descalificación.
El senador oficialista Daniel Filmus, quien el miércoles, junto con Miguel Pichetto, condenó los sucesos de la Feria del Libro y el afiche anónimo (no así el "juicio" organizado por Hebe de Bonafini en Plaza de Mayo), sólo justifica el escrache cuando es motivado por delitos de lesa humanidad. Filmus sostiene que todos los hechos denunciados en los últimos días fueron ajenos al Gobierno, el cual siempre ha defendido -repite con insistencia el ex ministro de Educación- la libertad de prensa.
-¿Pero el gobierno no controla a sus partidarios? -le pregunta LA NACION- Porque la patota que atacó la presentación del libro sobre el Indec, por ejemplo, estaba en línea con el pensamiento oficial.
-Las fuerzas políticas tienen una enorme diversidad. Que alguien se proclame oficialista, no sé si para disfrazarse o porque realmente lo es, no significa que el Gobierno lo controle.
La historia pesa. También pesa la última historia acumulada. Ni siquiera habrían sido iguales las reacciones, cabe imaginar, si las Madres de Plaza de Mayo hubieran dicho veinte o veinticinco años atrás que querían arremeter contra periodistas marcados como cómplices de la dictadura, entonces fresca.
"Cuando se incluyen denuncias o condenas de fuerte carga ideológica y emocional -dice Guillermo O´Donnell, una de las máximas autoridades académicas en Ciencia Política-, se corre el riesgo de romper el huevo de la serpiente; cuando se sueltan elementos que viven de y para la violencia, llega un momento que ya no se pueden controlar, ni siquiera por poderosos sectores, o gobiernos, que en su momento los alentaron. Hay varios ejemplos históricos de que este fue un primer paso hacia terribles violencias. Debemos todos, aunque enfrentados en muchas cuestiones, empeñarnos en parar este grave peligro".
Joaquín Morales Solá es aún más contundente: "Esto está en condiciones de terminar mal, incluso con una muerte. El gobierno tal vez no lo va a hacer, pero están esos grupos de imbéciles de los que habla Pichetto, o incluso de enemigos del Gobierno, porque en este momento cualquier cosa que le pase a un periodista se lo van a adjudicar al Gobierno. Están jugando con fuego".
Luis Majul, otro consultado para esta nota, es pesimista respecto de la reversión del fenómeno. "A mí me entristece lo que está pasando. Tenía la ilusión de que el propio Kirchner, al ver que esto está creciendo, les pediría a sus militantes que no agredieran a los periodistas, especialmente a los que no piensan como ellos. Eso hubiera puesto tranquilidad y sentido común. Pero no lo pueden hacer. ¿Por qué? Porque por acción u omisión, detrás de los escarches está Kirchner".
Periodistas y medios, a veces anudados sin distinción, fueron culpados en los últimos siete años de estar al servicio de intereses concentrados, de ser desestabilizadores o de ambas cosas. Hay que recordar cómo la etiquetación mafiosa volvió a colarse en la atmósfera de esporádicas ruedas de prensa (sazonadas con militantes), en las cuales, para inmovilizar a los interrogadores no obsecuentes, Kirchner disparaba un contraataque tomado de las películas sobre guerras de familias sicilianas: "¿A vos quién te manda?". Sólo que aquí no se trataba de desenmascarar al peón de un gangster sino de humillar a un periodista profesional que creía estar haciendo su trabajo.
Por su concepción de que el dinero lo rige todo, Kirchner quizás está más familiarizado con un modelo comarcal de periodista-empleado que con el de quien reproduce comportamientos profesionales ajustados a una deontología universal. Es lo que demuestra cuando sobre periodistas habla en público, algo en él mucho más común que hablar con periodistas en público.
Al margen de que conformen un cuerpo profesional tan venal, corrupto y en definitiva imperfecto como cualquier otro, la mayoría de los periodistas es -por oficio- constitutivamente indomable. Cuanto menos, refractaria a las presiones del poder. Y parece serlo frente a la coerción para alinearse en un bando u otro según la escenografía kirchnerista.
Un bando es el de quienes creen en las bondades de la ley de Servicios Audiovisuales, quienes piensan que la concentración mediática impide el desarrollo nacional, los que odian con fervor al Grupo Clarín desde que el Gobierno lo colocó -de la noche a la mañana- a la cabeza de los enemigos públicos. El otro está formado por el resto del mundo, al que como señal identitaria se le endosa desde el poder, sutil o groseramente, una complicidad con Videla. Polarización falaz que debutó cuando se desparramó la idea de que no se podía convivir ni un segundo más con una ley de Radiodifusión de la dictadura, sin que se explicara por qué la vida de los bancos merece seguir ordenada por una ley de Martínez de Hoz y la cantidad distrital de diputados, por una ley de Bignone.
"Todo blanco y negro, amigos y enemigos, una polarización indeseable como mecanismo de convivencia", dice la politóloga Ana María Mustapic, no en particular sobre los periodistas sino, en general, respecto de escraches y parodias de juicio. "El Ejecutivo fija modelos y me parece importante que defina su posición. En realidad, me gustaría que dijera que esto está mal. Me hace acordar a los setenta y creo que hay que ponerle freno."
Podrá decir la Presidenta que ella ya se pronunció esta semana. "La Patria somos todos -dijo en uno de sus discursos cotidianos-; cada vez que hubo desunión, nos fue mal." Hubiera sido una de tantas generalidades de su prolífica oratoria si no fuera porque le siguió un argumento bien interesante -aunque remanido- sobre los porqués del kirchnerismo: "Muchas veces hay que enfrentar intereses poderosos y hay que hacerlo por todos los que confiaron en nosotros". En ese marco, el de la epopeya contra intereses poderosos y la satisfacción de los propios votantes, anida la guerra antimediática, que parece ser el caldo de cultivo del escrachismo en ciernes. Con medias verdades, anacronismos, presunciones, facturas tardías y condenas selectivas se arma una verdad demoníaca. Y esa verdad se integra a la constelación mayor de enemigos nominados con palabras compuestas -el poder agromediático, lugar que antes de la sinarquía internacional ocupaba la reacción oligarco-clerical-, cuya derrota definitiva, se sugiere, traerá la liberación. Pero ahora hay una meta pedestre que es más modesta, porque las patotas bibliográficas y antiperiodistas prometen liberar el camino de quienes interponen críticas.
© LA NACION
TEXTUALES
- Guillermo O´Donnell
"Cuando se incluyen denuncias o condenas de fuerte carga ideológica y emocional se corre el riesgo de romper el huevo de la serpiente"
- Joaquín Morales Solá
"Esto está en condiciones de terminar mal, incluso con una muerte. Están esos grupos de imbéciles de los que habla Pichetto, o incluso de enemigos del Gobierno"
- Daniel Filmus
"Las fuerzas políticas tienen una enorme diversidad. Que alguien se proclame oficialista, no sé si para disfrazarse o porque realmente lo es, no significa que el gobierno lo controle"
- Luis Majul
"Tenía la ilusión de que Kirchner, al ver que esto está creciendo, les pediría a sus militantes que no agredieran a los periodistas. Eso hubiera puesto tranquilidad"