Gastón Cornejo continúa rescatando para le memoria colectiva, acontecimientos históricos que tienen que ver con la Guerra del Chaco. Cita a Brockman sobre "la Revolución Constitucional de 1930"

Robert Brockman S. historiador de investigación proficua asegura que el golpe de 1930, llamado “Revolución Constitucional”, contra el intento prorroguista de Hernando Siles (1926-1930), quien intentó perpetuarse mediante una maniobra no fue aceptada por el pueblo. Gracias a David Toro de triste memoria histórica, Siles presentó renuncia dejando el Ejecutivo a cargo de sus seis ministros que convocarían a una Asamblea Constituyente para habilitarse a una reelección. Las protestas se iniciaron en La Paz con dos muertes y en Oruro se sublevó la guarnición militar del Regimiento Camacho. Los carabineros masacraron con metralla a la multitud en la plaza Murillo desde el techo de la prefectura. En el resto de los departamentos, las unidades militares se pronunciaron, unos a favor del golpe y otros leales al Gobierno de ministros. Sucedió la fractura “irreparable” entre los jefes militares, la misma que tuvo efecto negativo en la guerra del Chaco.

Emergió una Junta Militar de Gobierno que eligió presidente al General Carlos Blanco Galindo, y el Gabinete conformado por selectos militares: Generales José Leonardo Lanza, Oscar Mariaca Pando, Filiberto Osorio; Coroneles González Quint y Bernardino Bilbao Rioja, eran las más grandes figuras de entonces. Blanco Galindo, formado en el Instituto Militar de Fonteneblau y Le Mans de Francia, tenía grado académico en Derecho, había explorado el Chaco Boreal y emitido un estudio geopolítico cuyo “Informe Reservado” envió a las autoridades de Gobierno (1926 y 1927). Se percató que el Paraguay infiltraba el Chaco y tenía varias líneas férreas construidas; en cambio, Bolivia abandonó totalmente su lejano territorio, carente de caminos, medios y opciones estratégicas. Su gestión de Gobierno fue de excelencia. 

Brockman asegura que en 1930, los perdedores fueron Hernando Siles, su ministro Gral. Kundt, el Tte.Cnel David Toro y el Tte. Germán Busch, asilados en embajadas. Que iniciado el conflicto chaqueño volvieron a encontrarse en 1932. Carlos Blanco Galindo fue marginado por Salamanca a un rol secundario (Sabemos que inicialmente fue nombrado Embajador ante la Santa Sede y Uruguay pero renunció por el conflicto bélico. Que Osorio de Jefe del Ejército en Campaña derivó a un puesto dudoso (nunca se acercaría al frente de batalla), que Mariaca Pando no jugó ningún papel y el coronel González Quint al mando de la IV División protagonizó el cerco de Campo Vía. Que Lanza logró la victoria de Platanillos pero Kundt lo destinó a La Paz, a Bilbao, hombre clave en Km 7 y Villa Montes, lo postergó sin darle ninguna  oportunidad. David Toro y Kundt accionaron cargados de venganza. Toro utilizó a Quintanilla contra Salamanca para evitar la subida de Lanza; Peñaranda, Rodríguez y Busch, ganaron el “corralito” al Presidente y Kundt  postergó a Blanco Galindo a un puesto secundario en La Paz. Carlos Blanco Galindo, José Leonardo Lanza y Bernardino Bilbao Rioja, los mejores militares y con valores intrínsecos propios, eran los más capacitados para dirigir exitosamente la guerra. Aunque, expresaron a Salamanca su franca oposición por las dificultades de comunicación, la preparación bélica disminuida, la ausencia de un Plan de Guerra y un Plan de operaciones necesarios para iniciar la guerra que se tituló más tarde como una “Guerra estúpida y genocida”.