Leopoldo Vegas / Róger Cuéllar
Es el único sobreviviente de un accidente aéreo ocurrido en 1980 y es considerado uno de los supervivientes de la clase política boliviana que luchó por la democracia y gobernó el país en la democracia pactada.
_ ¿Cómo evalúa el estado de la democracia en Bolivia?
Soy optimista; es la primera vez que vivimos 34 años en democracia, aunque estos últimos han sido involutivos. Somos una generación privilegiada porque ni nuestros padres, nuestros abuelos ni bisabuelos tuvieron la oportunidad de vivir esa etapa. El problema ahora no está en conquistar la democracia, sino como evitamos su involución y como proyectamos el sistema democrático hacia el siglo XXI.
_ ¿Cómo es esa involución?
Por ejemplo, lo que está pasando con el sistema judicial es una involución brutal. Ahora la involución se vuelve crónica o hace metástasis porque estamos repitiendo el mismo experimento costoso y fallido que se hizo (en 2011) al elegir a las autoridades judiciales por voto directo, donde los sufragios nulos y blancos fueron mayoritarios; seguimos con esa historia desastrosa como si no hubiese pasado nada. Si no resolvemos bien este proceso tendremos consecuencias muy graves para la vida del país porque el problema no es solo político, sino que afecta el negocio, la economía y la vida de los bolivianos porque todos quedamos sin ninguna garantía.
_ Antes de Evo Morales, ¿estaba evolucionando la democracia boliviana?
Estábamos evolucionando muy bien; por primera vez estábamos haciendo bien las cosas. Imagínese, Estados Unidos tuvo que pasar 220 años para elegir presidente a un San Martín de Porres, como yo le digo al expresidente (Barack) Obama, y aquí en 25 años elegimos a Evo. Eso quiere decir que lo hicimos mejor porque hemos roto la discriminación étnica. Sin embargo, el Gobierno de Evo y el MAS no están preocupados por la democracia, sino en un supuesto proceso de cambio que solo está en su cabeza. En este momento el país se debate entre proceso de cambio versus democracia, pero el proceso de cambio necesita controlar la justicia y la democracia se deja a un lado y eso yo lo califico como involución.
_ ¿Cómo se reencauza la democracia?
Todos debemos tener conciencia y reencauzarla por la vía democrática, sin recurrir al golpismo porque no se trata que un grupo vaya y toque las puertas del cuartel y busque la democracia por la vía del golpe. Lo que no podemos hacer al tratar de reencauzar nuestra democracia es venezolanizar a Bolivia; ¡por Dios!, yo amo a mi país y el primero que tiene que dar el paso es el presidente.
_ ¿De qué forma?
Sería maravilloso que el presidente, después de su viaje por Nueva York y Bruselas, diga: muy bien, admito que hemos cometido un error con el sistema judicial y propongo un acuerdo nacional para elegir a nuestros jueces. Además, propongo que Evo Morales elija 100 nombres de juristas de primera línea en el país y que sean queridos, respetados y creíbles en su comunidad, que los llame y en la Asamblea Legislativa haya un consenso entre todos y de esos 100 se elija a los postulantes al Tribunal Supremo de Justicia, a los del Tribunal Constitucional, Consejo de la Magistratura y Tribunal Agroambiental. Qué paso extraordinario daríamos y si el presidente hiciera eso, cambia el panorama político y económico del país.
_ Eso el presidente Morales lo califica como la vieja democracia pactada
No existe democracia en el mundo que funcione sin acuerdos. La democracia alemana de la señora (Ángela) Merkel funciona porque el bloque opositor socialdemocrático la colabora, no me diga que es pactada. No puede ser que el presidente tome decisiones solito, porque en realidad, desgraciadamente, el único que tiene autonomía plena y capacidad de decisión en este país es un ciudadano, se llama Evo Morales.
_ El presidente y el MAS cuestionan el cuoteo y la corrupción que existía en la democracia pactada. ¿Qué opina?
Todo lo que se menciona es propaganda. En mi Gobierno, por ejemplo, habré tenido algunos rateros en Aduanas, pero el Gobierno del MAS ha gastado más de $us 2.000 millones en YPFB, ese monto era lo que exportamos en la época que me tocó gobernar, ¡seamos serio, nos conocemos!. En este Gobierno la corrupción es pesada; son miles de millones de dólares dilapidados, y no estoy acusando a nadie, solo estoy diciendo la verdad más grande que este edificio.
_ ¿Cómo llama usted la época de la democracia pactada?
La democracia es un sistema de consenso, cómo van a condenar que todos nos pongamos de acuerdo por un país, ¿nos quieren acomplejar? Somos un país privilegiado, tenemos 1,1 millones de kilómetros cuadrados y somos un poco más de 10 millones de habitantes, cómo es posible que no nos pongamos de acuerdo y vivamos todos felices.
_ Los sectores afines al MAS proponen postular al presidente a un nuevo mandato a pesar de que perdió en el referéndum del año pasado, ¿cuál es su criterio?
En el referéndum el pueblo boliviano no solo dijo no a la reelección de Evo, porque eso es lo mínimo, sino que el ciudadano votó por un nuevo modelo de país, por una democracia moderna, del siglo XXI. Esa respuesta del pueblo dice mucho más que un señor no se reelija, sino que sufragó por una nueva visión del país. Cómo es posible que existan medios de comunicación y empresas encuestadoras que pongan al presidente Evo Morales como candidato para la próxima elección si la Constitución se lo prohíbe. Eso es un delito, es apología del delito. La empresa que hace encuestas y lo coloca al presidente Morales como posible candidato incurre en un delito porque la Constitución refrendada por todos los bolivianos lo prohíbe. ¿Esa empresa trabaja para Evo?
Empiezo convocando al propio presidente y le doy un consejito: descanse cinco años y se presenta después de ese periodo, no sea tonto.
_ En su criterio, ¿cómo sería una democracia moderna?
Que exista sometimiento absoluto a la Constitución y a las leyes. Que los poderes del Estado actúen de manera autónoma, que el Congreso ponga su mayoría absoluta al servicio del país y no al servicio de Evo Morales. En las elecciones de 2014 hubo un gran fraude en Beni, Chuquisaca y Tarija para obtener la mayoría absoluta en Diputados y Senadores, pero nadie le dice nada y si alguien dice, dan la respuesta que quieren. Necesitamos de instituciones transparentes. Por ejemplo, yo me considero un hombre informado, pero de repente me entero de que YPFB tiene $us 2.000 millones comprometidos con una empresa italiana para que construya una fábrica de plástico, un material que todo el mundo está rechazando. Evo asistió en una discusión en la ONU sobre la contaminación de los mares con el plástico, pero nosotros en Bolivia pagamos $us 2.000 millones para fabricar nada más y nada menos que plástico.
_ ¿Cómo ve el trabajo de la oposición o sigue el viejo estilo de caudillo?
No, aquí el único caudillo es Evo. A mi juicio no hay oposición. El Gobierno está en una posición de trabajar para que no haya oposición y si hay algo que se parezca a una oposición lo dejan estar porque es el argumento de que en Bolivia hay pluralidad.
_ ¿Qué impacto tiene esto en la democracia?
La democracia es un sistema transparente, donde están garantizados los derechos del país, los poderes son autónomos y lo que sucede está protegido por garantías reales. No es posible que se diga que exista un proceso de cambio y que se pase por las verijas, como se dice en Tarija, a la democracia, la independencia de poderes. No es que estoy contra Evo, porque a estas alturas estoy por el país, pero no veo que si alguien quiera continuar en el poder que lo justifique, pero acá hay un desorden en las instituciones, con la cantidad de conflictos y problemas, con la utilización irracional de nuestros recursos no se puede seguir así.
_ Usted que estuvo en esa silla, ¿que los ata al poder?
Nunca pensé en permanecer en el poder. Yo concluí mis cuatro años de mandato y me fui a mi casa, pese a que tenía el 60% de aprobación y me fui con esa satisfacción. En mi gestión no murió nadie, descubrimos el gas con el que vivimos ahora y firmamos el acuerdo de exportación a Brasil; habíamos hecho cosas importantes pero no se me pasó por la cabeza hacer maniobras para buscar la reelección porque sabía que significaba la muerte de la democracia.
_ Entonces, ¿qué pasa con este Gobierno?
Es que está constituido por dirigentes que nunca creyeron en la democracia. Acaba de morir Filemón Escobar, un trostkista que nunca creyó en la democracia. Cuando hubo la relocalización de las minas y él se fue atrás de los mineros para sembrar coca en Chapare; Evo Morales es un hombre que viene de una anarquía sindical y resulta que los aliados que tomaron, tipo Choquehuanca y los indígenas radicales, tampoco creen en la democracia; los primeros por marxistas, que dicen que la democracia es burguesa, y los otros indigenistas radicales que dicen que la democracia es colonialismo, o sea entre ambos conforman un Gobierno, no les queda otra que gobernar bajo una forma de la democracia por el Congreso, que es dirigido desde Palacio de Gobierno. ¿Hay justicia?, claro que hay justicia pero se dirige desde Palacio de Gobierno.
_ Pero la gente votó por Evo.
La figura de Evo parecía una respuesta para el país porque nuestra democracia necesitaba cholificarse, en el buen sentido de la palabra, pero resulta que, como decía Cicerón el romano, el veneno venía en la cola. La situación comenzó a involucionar de tal manera que provocó la negación de la democracia. Ahora tenemos que ver qué hacemos para que estos 35 años de vida democrática no queden en nada. Si el presidente es un obstáculo hay que convencerlo para que deje de serlo.
_ Y ahora, ¿qué sucede?
En la etapa de los caudillos bárbaros la república iba en la montura del caudillo, porque donde él se desplazaba no había institucionalidad, pero metafóricamente está ocurriendo lo mismo en Bolivia, porque el Estado viaja en el avión del presidente. Si el jefe de Estado viaja, se paraliza el país.
_ ¿Los líderes que se reunieron en La Paz son la alternativa de la oposición?
Se reunieron unos señores que no están de acuerdo con el Gobierno y publicaron un documento en el cual señalan los puntos de discordia; me invitaron, pero dije que era prematuro asumir esa posición porque para qué repicar campanas si están todos sordos, hay que ver el momento en que nos puedan escuchar. Tiene que haber una oposición estructurada, pero no es culpa de ellos, es que el Gobierno no genera las condiciones para que no haya oposición. Es como se decía de Atila, que por donde pasaba su caballo no crecía el pasto, pero acá por donde pasa Evo no crece la oposición.
El expresidente también habló de las elecciones judiciales y lanzó esta propuesta:
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