Vistas de página en total

martes, 13 de septiembre de 2016

fecha inolvidable para todos los cochabambinos. fecha clavada en el corazón cuando Gastón Cornejo, el patricio cochabambino nos recuerda en palabras de Federico Blanco la Historia de Cochabamba.


EVOCACIÓN DEL FASTO HISTORICO DE COCHABAMBA ESCRITO EN 1892.

FEDERICO BLANCO (*) SOBRE LA HISTORIA DE COCHABAMBA.

“Historia Nacional. 14 de septiembre de 1810”.

(Ortografía original y anotación al margen “Por Federico Blanco”, letra de Carlos Blanco Galindo).

Cuando  arrebatado de entusiasmo, al recordar los hechos heroicos de nuestros padres,  durante la guerra de los 15 años, quise reflejar aunque débilmente las glorias de este heroico pueblo,  mi vista vagó por  lugares hoi mudos i casi solitarios, i en otro tiempo teatro de dramas íntimos, sangrientos, i espantosos.  En aquella lucha titánica, encontré a la mujer  q´ conmovida con la idea de la libertad, la sostiene, la prohíja i la santifica hasta con su propia sangre, i transformada en héroe, empuja la rueda de  los acontecimientos cantando o llorando al embiar a sus hijos, a su esposo, a sus hermanos,  a lidiar contra los tiranos.

Mi imaginación quedó fascinada con los días sombríos pero arrebatadores en q´ descolló la presencia viva i animadora a la vez que tierna i encantadora de las mujeres que concurrieron con su valor i entusiasmo a preparar i hacer surjir la obra gigantesca con q´ el  esforzado Calatayud, el ilustre Claustro de doctores de la Universidad de Chuquisaca i las  hazañas inolvidables de Murillo i sus compañeros iniciaron la independencia de la Patria.

Fue entonces q´ cruzó por mi mente la atrevida idea de  trazar algunas siluetas que reflejasen p´ lo menos los actos heroicos de mujeres que con abnegación sin igual,  se lanzaron a tomar parte en las primeras cruzadas  de la  libertad o por lo menos llegaron a inspirar la fuerza moral que hizo prodigios de valor i de abnegación en la guerra de la independencia.

No narraré ahora los actos de sublime heroicidad que hicieron decir a  Martínez: “No puede dejar de triunfar la nación en que las mujeres combaten por la causa de la independencia i mueren al lado de sus hermanos i de su marido. Ha de triunfar la nación en la que un oficial preguntaba cada noche en presencia del ejercito ¿Están las mujeres de Cochabamba?  I otro oficial responde ¡Gloria a Dios, han muerto todas por la Patria en el campo del honor!” 

¡Oh mujeres de la América, venditas seáis entre todas las mujeres i venditos sean  los frutos de vuestras entrañas¡ 

No es menos sublime i conmovedor, el sacrificio de la madre que consagrada toda su ser da al amor de su único hijo, lo lanza con admirable entereza sabiendo el peligro cierto, para alcanzar la libertad.

D José Gonzales Prada, gobernador de Cochabamba, i su suegro D Gerónimo de Marrón i Lombera, comandante de armas, autoridades desconfiadas i suspicases como todos los tiranos, se hallaban mui alarmados con los sucesos del 25 de mayo  en Chuquisaca, i  del 16 de julio del año siguiente en la Paz.

Por las sospechas que abrigaban contra D Francisco Rivero, D Esteban Arze, D Melchor Guzman Quiton, los mandaron a Oruro  bajo el pretexto de que allí recibirían colocaciones honrosas.

Este mismo plan llegó a descubrirlo D´ña Luisa Ascuí, esposa de Sr. Gomez Ortega, empleado del rey en la oficina del estanco de tabaco, i lo  puso inmediatamente  en conocimiento de Rivero.

Este poniendose de acuerdo con sus compañeros Arze i Guzman Quiton fugaron de Oruro, en la noche escalando los muros del cuartel  donde se hallaban.

Aquella heroica mujer que conocía la adhesión de su marido a la causa del rey, con ardor asombroso, con desinteres nobilísimo se lanza a un camino lleno de dificultades. Comprende q´ se espone a sacrificar aun la felicidad domestica, i ninguna consideración la detiene. Con firmeza incontrastable salva a los héroes q´ en Cbba dieron el grito de la independencia, cuyo eco resonó en toda la América española.

Los fugitivos de Oruro se dirijen a la casa de D´ña Luisa Ascuí,  i allí en la casa de esta heroica mujer ofrecen el juramento de dar independencia a la patria. ¡Nada tan conmovedor, tan digno i santo  como ese acto solemne!

Bello e indescriptible es aquel cuadro en que una mujer llena de gracia y de juventud revelando en sus grandes ojos negros, enérjicos i puros, la imagen de la firmeza de su alma, recibe en nombre del Dios de los ejércitos, de los esclarecidos guerreros, el sagrado juramento de dar la libertad  e independencia a la Patria!

Existe aun una casa de pobre  y sombria apariencia frente al Camal. Sus muros nada dicen a los moradores de Cbba; sin embargo, en vista aún después de 82 años, cuántos pensamientos están en el alma. En sus paredes cuadradas se creía columbrar mas de una vez este sólo escrito con caracteres invisibles  - ¡Aquí se reunieron i de este lugar salieron los patriotas  que juraron dar independencia a la América española!”

Al rasgar el alba del 14 de septiembre de 1810, de imperecedera memoria p´a los hijos de Cbba, despertaron estos a los toques de arrebato en la elevada torre de la matriz, seguidos inmediatamente  p´r las campanas de las demás iglesias que entonces eran todavía muchas.

En pocos instantes la multitud llenaba toda la plasa, i sin embargo continuaba afluyendo p´r todas las calles en inmensas corrientes, produciendo comparsas e impenetrables oleadas. Grupos de bulliciosas mujeres discutían y se mesclaban repartiendo cuchillos con los q´se armaban muchas q´ reclamaban el derecho de destruir la tiranía q´p´tan dilatado tiempo había pesado sobre el país.

Los anchos y espaciosos balcones de cedro primorosamente tallado de las casas situadas en las aceras de la plaza i de las de las calles q´estaban inmediatas a ella, se encontraban llenas de señoras, vestidas en su mayor parte de traje  de iglesia, pues los toques de a rebato las confundieron al ir a misa. En esa época era aun de riguroso precepto oir misa el 14 de stbre i el tumulto q´ se formó las atrajo a los balcones.

En el inagotable manantial de sentimientos del corazón de la mujer, el religioso es el q´ mantiene latente a todos los demás. Es p´ eso q´ cuando una idea noble, desinteresada llega a inflamar su corazón, transformada p´ esa idea, sale del pie del altar, de la solitaria i sombria iglesia, donde acaba de arrodillarse sumida en lagrimas i oraciones i esparce la chispa mas ardiente del fanatismo, se convertían en una verdadera hoguera. Esa sagrada chispa fue lanzada el inolvidable 14 de Sepbre., i ella  convirtió al pueblo  en un volcán q´ amenazaba trastornarlo todo.

No intento hacer la crónica de los sucesos de aq            uel memorable día, ni de los q´ le siguieron; mucho menos podría pintar los admirables cuadros q´ a cada paso se presentaban, ni menos los tiernos episodios en q´ eran actoras las heroicas cochabambinas, no. Apenas decir de ellas i comunicar  que supieron conservar sin apagarse el sagrado fuego de la libertad q´ ardía en sus almas generosas, p´ q´ se cumpliese el vaticinio del esforzado Murillo q´ al subir al cadalso dijo a sus verdugos – No estinguireis la llama q´ dejo encendida”.

En aquellos inolvidables i grandes sucesos, nadie fue meramente espectador; todos fueron actores – hombres, mujeres, ancianos, niños, todos tomaron parte animandose  i sosteniéndose mutuamente.

En esos sucesos el corazón tenía mucha parte, i todos se hallaban embargados p´ el poder inmenso de los afectos. Por eso no se derramó ni una gota de sangre. 

Nadie podrá dejar de recordar q´ las acciones mas nobles, mas desinteresadas, mas heroicas q´ hemos hecho, las q´ hacen renovar nuestra alma en dulce y tranquila satisfacción, haciendo que levantemos bien alta la frente, son hijas de las sublimes inspiraciones de la madre  tierna i santa q´ supo encarnar su alma en la nuestra o de la dulce i encantadora sonrisa con que el casto y puro amor de la mujer  q´ nos anima i nos lanza a ejecutar los actos mas heroicos o nos hace cubrir con la radiante luz que ilumina nuestra inteligencia.

Este ascendiente de la fuerza moral de la mujer q´ domina la violencia  de muchos energúmenos impetuosos; es la libre sumisión de nuestra alma ante el ser q´ nos inspira con su ternura o sus encantos, actos por los que la vendecimos en nuestros momentos solitarios de dulce melancolía,  han sido en todo tiempo los mas poderosos argumentos q´desarman al hombre  de sus arranques de odio o de venganza, han formado los hábitos i las costumbres de los pueblos, educándolas para la vida independiente.

La liberacion q´ D´ña Luisa Ascuí proporcionó a Rivero, Arze y Guzmán Quiton, el juramento que les arrancó de sacudir el yugo español que oprimía al país, así como las inspiraciones  de las mujeres heroicas  que lanzaron a sus hijos, esposos i hermanos a la lucha el memorable suceso del 14 de septiembre.

Nos seré yo quien encaresca la importancia de este suceso, no. La antigua  ciudad de los Incas dijo ya, en un manifiesto lleno de entusiasmo: “Se libera Cbba de sus mandatarios españoles el 14 de septiembre de 1810”

La noticia de este primer paro de los cochabambinos alienta a los argentinos q´ ya retrocedían los de Suipacha; pone en precipitada fuga i su mercenaria tropa i abre la puerta p´ q´ penetren hasta el Perú los orgullosos autores de la libertad.

“Este primer resultado es debido mas bien a la opinión de Cbba, i a la influencia efectiva en la victoria de Suipacha”

 El ilustrado redactor de la Gaceta de Buenos Aires decía previendo la trascendental influencia q´ la revolución de Cbba ejercía en la marcha de  las acciones,  decía- ¡Ahora podemos decir francamente: “El Alto Perú será libre p´ q´ Cbba quiere q´ lo sea, i los bravos cochabambinos cuyos fuertes brazos no supieron otro ejercicio que el cultivo de las tierras, i el constante trabajo de sus útiles labores, se emplearan en deshacer a los tiranos”.

Buenos patriotas  i sea uno de los principales motores de su alegria ver a la grande ciudad de Cbba compitiendo en gloria y heroísmo con la misma capital  i fundando la igualdad que debe haber entre todos los pueblos…

Los ilustres hijos de Cbba siempre fuimos en la energía que hasta ahora han duplicado; serán un seguro apoyo de la libertad de todos los pueblos.- Cochabamba, pueblo esclarecido, la Patria os congratula por vuestra tan merecida como inspirada libertad.

En el hermoso mapa de la América libre se esparció su lugar i distinguido, i al acercarse el viajero a vuestro recinto poseido de admiración i respeto dirá - este es el pueblo del heroísmo i de la virtud p´ q´ es habitado p´ individuos industriosos en labranzas, valientes en la guerra, constantes  en la adversidad, i en todas circunstancias idolatras de la libertad.

Cbba Sbre 13 de 1892

(Fdo) F. B. (Federico Blanco) (*)

 


 

 

 

COMENTARIO GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ

(*) Este importante escrito, elaborado hace 124   años, pergeñado a los 67 años del acontecimiento, lo he transcrito cuidadosamente del original. Importa su rescate virtual porque su autor fue una personalidad cochabambina notable. Don Federico Blanco Ferrufino (1827-1896). Él tenía 65 años cuando escribió el texto, y para ese entonces, era una edad sumamente avanzada.

Profunda emoción depara el leer, traducir, escribir y asumir con el afecto más sensible en la interioridad del espíritu este mensaje de acendrado patriotismo, escrito a pulso, letra y pluma por el esclarecido ciudadano Federico Blanco Ferrufino, hijo del Presidente constitucional de Bolivia, el Héroe Libertador de la Patria, el General Pedro Blanco Heredia; hermano de gran médico Cleómedes Blanco Ferrufino, familiar, tío en primer grado del General Carlos Blanco Galindo, el otro insigne personaje de la historia nacional.

Selecto contenido  emerge del texto original, del antiguo papel que respetuosamente se guarda cuidadosamente en el archivo familiar. Sobre todo, cuánta delicadeza al tratar el tema femenino, ternura y respeto absoluto hacia la mujer, siempre coronada de atributos espirituales sublimes; actitud natural en los seres de educación privilegiada, en el hogar y en la escuela. Y esto, a propósito de la vida heroica de las Heroínas de 1812 donde sufrieron  destino histórico doña María Josefa De Eras y Gandarillas y su sobrina huérfana Manuela Josepha de Eras y Gandarillas, hija del fusilado Juan Joseph Eras y Gandarillas, así como lo fue doña Ana Ferrufino hija del ejecutado Ignacio Ferrufino y viuda del presidente asesinado en La Recoleta. Don Mariano Antezana, Esteban Arze, Francisco del Rivero, sus familias y los demás protomártires guerrilleros que sufrieron lo indecible ante el furor del cruel Goyeneche y las autoridades peninsulares de entonces.

Bendito sea el conocimiento de estos ancestros y preclaros ciudadanos que nos antecedieron con sus mensajes de heroísmo y valores cívicos; yo los asumo y rescato para admirarlos en la interioridad cívica como epopeya de grandeza para las generaciones que nos continuarán en el tiempo de Cochabamba, la Heroica.

¡Felicidades. Familia Blanco!              ¡Felicidades Cochabamba!

 

 

Gastón Cornejo Bascopé

Presidente de la Sociedad de Geografía e Historia

Cochabamba, 14 de  septiembre de 2016.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario